Blonde

Especial 1k

PUNTOS A DESTACAR:
—Contenido explicito.
—Lenguaje obsceno.
—No quirks AU.
—Universidad AU.
—Personajes mayores de edad.
—Este especial es irrelevante para la historia principal.

Escuchen la playlist del fic por una mejor experiencia. La encuentran en el final del primer capítulo. ME COSTÓ MUCHO CONSTRUIR ESA PLAYLIST DIOS MÍO SÓLO GUARDENLA. Also, recomiendo ponerla de “Best Time" de Brent Faiyaz en adelante.

—

—¿Hay tal cosa como “algo de una sola noche"?

Mi departamento estaba frío. El otoño se pasaba como la mierda en la ciudad, más si tenías un departamento de paredes finas como el mío. Podía escuchar con claridad a los otros estudiantes del edificio follar y sin vergüenza alguna hacer ruido. Me atormenaban sus gemidos incluso en mis sueños. Quizás sólo estaba demasiado sóla, y estaba siendo una envidiosa porque mi novio no me presta atención desde hace meses.

—¿Te interesa alguien?— El rubio me preguntó.

En los días aburridos cuando el semestre acababa y todos habían confirmado que pasaban esa materia tediosa, Katsuki venia a mi departamento estuviese o no yo en él. A veces me llevaba sustos a muerte cuando llegaba a casa a altas horas de la noche y él estaba dormido en mi cama como un jodido vago.

Hemos sido amigos desde prácticamente toda nuestra vida. Yo solamente salí de la vagina de mi madre y él estaba ahí tomando de los pechos de la suya.

—No. Pero me interesa echar a alguien patitas afuera de mi departamento. De hecho estoy a punto de hacerlo.

—¿A Sero?

—También.

—¿Acaso te estoy estorbando?— Se sentó en mi regazo. —Aparta.

Jugaba Silent Hill 2 desde mi computador, ya que el trailer del remake había sido lanzado hace poco.

—¡APARTATE TÚ!— Golpeé su espalda intentando que se bajase. —¡Pesas como la mierda!— Tomó el mouse poniendo su mano sobre la mía. Yo la aparté.

—Deja de moverte.

—¿Podrías simplemente levantarte?— Me obedeció y se levantó sin despegar su rostro de mi monitor. Yo me aparté y dejé que se sentara en mi silla.

—¿Entonces lo vas a dejar?— Se refería a mi actual pareja. James caminaba através de los pasillos de una casa destrozada y vieja. Entraba y salía de habitación en habitación. De vez en cuando encontrandose con una enfermera estremeciéndose mientras intentaban caminar.

—Tenemos tres meses sin hablar, creo que a este punto ni siquiera hace falta.— Me dejé caer en mi cama.

—¿Por qué no? Sólo elimínalo de todas partes.

—Eso hice.

—¿Y por qué te estaba llamando anoche? Te vi salir al balcón sólo para contestar.— La noche anterior durmió en mi sillón.

—Ah, se enteró que voy a cambiar la cerradura y me pidió que le devolviera sus cosas.

—Hmm.— Me incorporé en mi cama. James entró en una habitación y inició una cinematografía del juego.

Cabeza de pirámide sostenía unos maniquíes por las piernas en una posición obscena.

—El fanservice que me merezco.

—¿Eres una jodida enferma aún? Pensé que no decías estupideces así desde que teníamos catorce.

—Sigo siendo una rara. Sólo que me hice bonita.