SENTIMIENTOS FUERA DEL GUION (PARTE 2)

CON CALMA (CAPÍTULO .118.)

CAPITULO .114.

CON CALMA

(EN LA CLÍNICA)

(CONTADO POR TINI)

Llevaba dormida casi todo el día, el médico había dicho que tenía que descansar, pero, aunque lo estaba haciendo la verdad es que estaba algo aburrida también.

· ¿Qué te pasa? – ME PREGUNTÓ JORGE TRAS LEVANTAR LA VISTA DE SU MÓVIL PARA VERME –

· Estoy aburrida.

· ¿Estás aburrida?

· Si, aburrida y cansada de este lugar.

· ¡Ya!

· Yo me encuentro bien Jorge, no entiendo porque tengo que estar acá.

· Porque te desmayaste Martina y en tu estado hay que vigilar cada cosa que te ocurra.

· Ya, pero me puedes vigilar en casa.

· No soy médico princesa.

· ¡Joooo!

· Tini, mañana te van a hacer estudios por lo del bebé, el médico dijo que tenían que sacarte sangre y hacerte un ultrasonido.

· Lo sé, pero podía irme a casa y regresar mañana.

· Martina, dejemos el tema – ME DIJO VOLVIENDO AL TELÉFONO –

· Claro, eso lo dices porque tú no estás aquí.

· Estoy aquí princesa.

· Pero no estas en la cama, no usando este horrible camisón y no teniendo conectado al brazo un gotero.

· Pues no, pero estoy aquí contigo.

· Pero...

· No hagas un berrinche, eso no te vendría bien.

· Yo no hago berrinches.

· Si los haces mi amor y ahora eso no es conveniente, ni para ti, ni para el bebé – ME DIJO DEJANDO EL MÓVIL AL LADO, LEVANTÁNDOSE DEL SILLÓN Y VINIENDO HASTA LA CAMA –

· ¿Qué quieres?

· ¡Uy!, ¿Te vas a poner brava conmigo?

· Blanco, coge tu móvil, ponte a enredar con él y déjame en paz.

· Estás teniendo un cambio de humor algo brusco y creo que no merezco este trato.

· Jorge...

· Tini, te desmayaste, el doctor dijo que ingresaste deshidratada y algo desnutrida, así que, por favor, cálmate y asume que no vamos a ir a casa hasta que el doctor te de el alta.

· Lo de deshidratada fue por el calor y lo de los nutrientes, el doctor dijo que era porque el bebé consume energía.

· Lo sé, por eso tienes que descansar y alimentarte bien.

· Dame un vaso de agua por favor.

· Toma – ME DIJO ACERCÁNDOME EL VASO LLENO QUE HABÍA EN LA MESILLA –