La tercera ocasión que "el niñero" regresa a escena, y las chicas más desesperadas aún vuelven a llamar la atención del oficial Roger, Alexander decide actuar.
El oficial se encuentra aplicando multa tras multa y el pobre hombre, Sr. gorila, parece bastante perdido, confundido si quieren, pero sobre todo se encuentra molesto.
—Y esta es por poner de mal humor a un oficial que siempre está feliz.
—Oficial, buenas tardes ¿Podría intervenir? —Retira sus lentes, dejando al descubierto sus ojos color caramelo, con el Lead ya desactivado.
—No veo como este es asunto suyo, ¿joven?
—Rossi, Alexander Rossi. —Alexander extiende su mano, sonríe, la desazón en su gesto pasando desapercibida, cuando percibe el reconocimiento en los ojos del hombre y el cambio de actitud es evidente. Su mano es estrechada, Alexander le dedica un asentimiento al guardaespaldas y una advertencia vela sus ojos cuando observa a las jovencitas frente a él, que sostienen la señal falsa.
—¿Siempre patrulla por aquí?
—Por supuesto, forma parte de mis responsabilidades desde hace ya siete años.
—Eso es bastante tiempo, su dedicación para cumplir con su deber es admirable, eso explica porque la zona parece tan tranquila.
El hombre se sonroja, pocas son las personas que reconocen su esfuerzo, y no que busque reconocimiento, sin embargo, oír que sus esfuerzos no son vanos siempre sienta bien.
—Gracias por sus palabras, pero me gustaría que llegara al punto.
—Por supuesto, tiene trabajo que hacer, es entendible que prefiera no desperdiciar el tiempo—. Suspira Alexander, antes de plantear la situación—. Ha cometido un error al multar al hombre frente a usted.
—¿Error? Se encuentra estacionado en un área prohibida.
—¿De verdad? ¿Es que esa señal siempre ha estado aquí? ¿Puede recordar haberla visto al menos una vez en sus últimos años? —Las chicas se erizan, y empiezan a mirarse entre ellas nerviosamente, esa declaración llama la atención tanto de Roger como del guardaespaldas de Adrian. Ambos adultos centran su atención en las muchachas que, dicho sea de paso, no saben qué responder o donde esconderse—. Si observa con atención encontrará que la señal ni siquiera pertenece a este espacio público, sino que es algo que ellas mismas trajeron.
Roger encuentra verdadera la declaración, observa reprobatoriamente a las adolescentes y se disculpa personalmente con el hombre por la equivocación, retirando todas y cada una de las multas implementadas, deseando compensar su error. Cuando vuelve a hablar, se dirige a ambas muchachas.
—Me gustaría una explicación de ustedes dos. Por favor, acompáñenme a la comandancia.
Juleka y Mylen empalidecen, Rosita pierde la fuerza de sus piernas al ver en qué ha terminado la situación, y Alya y Marinette, al oírlo todo a través de sus audífonos, corren a auxiliar a sus amigas. Alix está más lejos, pero deja su posición junto al heladero del amor y, con la velocidad de sus patines, se dirige a la comandancia, segura de que allí podrá reunirse con las demás.
—En cuanto a usted. —Esta vez, Roger se dirige al extranjero—. Muchas gracias por evitar que mi justicia se vea manchada. Lo recordaré, joven. Si alguna vez necesita algo y puedo serle de ayuda no dude en buscarme.
—Por supuesto, lindo día. Oficial.
Roger procede a caminar a su patrulla, Juleka y Mylen siguen sus pasos, cargando la señal de tráfico, Rosita corre tras ellas, la carroza custodiada siendo dejada atrás.
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De Heroes y Contratos
FanfictionLadybug y Chatnoir necesitarán entender que los miraculous no son la única manera de adquirir poder. La llegada de un nuevo pianista a la ciudad traerá consigo conflictos y confusiones, además de, claro, un vampiro muy problemático que no entiende p...