Adam
Esta noche me doy cuenta de que observar a Bethany es mi pasatiempo favorito. Podría pasarme horas sentado mirándola hacer lo que sea y se que no me cansaría. Disfruto de ello, una extraña calidez se forma en mi interior cada vez que lo hago.
Como ahora. Me encuentro en el balcón de la habitación apoyado sobre la barandilla mientras fumo y disfruto de las vistas que su cuerpo desnudo me ofrece. Las sábanas le llegan sólo hasta las caderas y al estar tumbada hacia abajo abrazando una almohada puedo ver su espalda llena de marcas rojas hechas por mi, varios mechones de cabello caen desordenados y una sonrisa traviesa se forma en mis labios inevitablemente. Me gusta tenerla así.
Al contrario que ella, no consigo conciliar el sueño. Debería poder hacerlo, estoy agotado físicamente y es que no hemos parado de f0llar hasta casi la entrada de la puesta del sol, aun así, sigo despierto y mis ganas de ella no se han saciado. No para de dar vueltas en mi cabeza, me impide hacer otra cosa aparte de pensarla y rememorar los sucesos de hace unas pocas horas. Demasiada potencia. Sonrío al recordarlo, no es para nada como aparenta ser, se que tiene un lado oscuro y pretendo sacarlo a la luz.
Disfruté de tenerla conmigo, pegada a mi y poder tocar y saborear cada centímetro de su piel. Sorprendentemente también me gusta verla tumbada sobre mi cama, la cual hasta el momento jamás he compartido, ni siquiera para follar. Nadie aparte de mí, y ahora Bethany, ha estado en ella, todos mis encuentros sexuales anteriores han sido fuera de esta casa. No por nada en especifico, simplemente porque siento que es un espacio muy personal que no ha de compartirse con cualquiera.
Sin embargo, con Bethany se sintió bien, ni siquiera dudé en atraerla a mi y abrazarla para dormir juntos cuando acabamos. Sentí que eso era lo correcto con ella, que era lo que debía hacer y salió de mí como algo natural, para nada forzado.
Hace tiempo pensé que si nos acostabamos, conseguiría acabar con la maldita tensión sexual que me está matando lentamente y la enfermiza obsesión que siento por ella, pero ahora que la he probado soy consciente de que no seré capaz de dejarla ir. No permitiré que la alejen de mí. Pienso disfrutar de ella por el resto de mi vida y adueñarme de cada orgasmo y gemido suyo. No me importa si es un acto egoísta, de todas formas jamás se me ha dado bien compartir, tengo complejo de hijo único y siempre consigo lo que quiero. Ese algo en esta ocasión es Bethany.
Lo que es mío no es de nadie más, y ella es mi mujer.
Tiro el cigarro y me acerco cauteloso a la cama para no despertarla, me siento sobre el borde y la observo detenidamente como ya he hecho varias veces, solo que esta vez no he de cuidar que se despierte y me vea. Paseo la vista por todo su rostro sin encontrar una razón por la cual debería de ser tan insegura.
Es verdad que la primera vez que vi sus cicatrices me quedé paralizado, pero fue por la impotencia que sentí en ese momento. El saber que ha sufrido tanto en el pasado como para que su única solución que encontró para afrontar ese dolor fuera lastimarse a sí misma me enfureció. Aun lo hace y todavía busco a la persona que ocasionó aquello.
Ahora lo único que siento cuando las veo es orgullo. Soy sincero al decir que me ponen cachondo, no cualquiera tiene la valentía de ella, es una habilidad digna de admirar.
Joder la polla se me pone dura siempre y cuando tenga que ver con ella, incluso su puta voz causa que mi verga punze. Por eso no entiendo porqué sobre piensa tanto, es siempre tan cautelosa con cualquier cosa que dice o hace... Parece tener miedo de que alguien vaya a llamarle la atención. En caso de que eso sucediera, cortaría la lengua y se la haría tragar a cualquiera que se atreviera a intentarlo.
Con mis nudillos recorro su rostro adornado por varios lunares mientras memorizo donde se encuentra cada uno de ellos. Su boca está entreabierta y hace pequeños sonidos cada vez que inhala, luce tranquila y pretendo que se mantenga así.
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AMOR POR CONVENIENCIA
RomanceA Bethany Jones le han aceptado una entrevista en una de las empresas más prestigiosas de New York pero... ¿Que pasará cuando descubra que acaba de firmar el contrato para ser la esposa de Adam Wilson?