No puedo olvidarte...

- Deborah - 1

Hoy mi padre me citó en su oficina, dijo que tenía algo muy importante que decirme.

¿Ahora que hice?

Nunca es algo bueno cuando me manda a llamar. He cumplido con todo lo que me ha pedido, es raro que me queje, aunque por dentro no esté de acuerdo.

Llego a la oficina y su asistente me pide que lo espere.

Ni siquiera por ser hija del arquitecto tengo el privilegio de llegar sin avisar y mucho menos interrumpir sus reuniones.

-Ya puede pasar señorita Wolf – asiento y toco antes de entrar.

Escucho un Adelante y abro la puerta.

-Mi niña – se levanta con los brazos abiertos y me abraza.

Odio que lo haga. Detesto el contacto físico, pero es mejor llevar la fiesta en paz que de seguro lo que tenga que decir no es algo bueno.

-Padre – me señala mi silla y me siento.

-Te mandé a llamar porque hay algo importante que debes saber – suspira – Ya no estudiarás en la universidad de Chicago como habíamos planeado.

¿Eh?

-Te irás con la señorita Dubois a la universidad de Seattle – me sonríe – Hablé con su madre y está de acuerdo de que sean amigas.

-¿Cuál es el objetivo real de todo esto? – digo directa y él suelta la carcajada.

-Te enseñé bien, hija. Exacto, tiene un objetivo y es que la Sra. Dubois tiene miedo de que su hija al estar lejos pueda descarrilarse, yo le propuse que te fueras con ella y así la mantendrás a raya.

-Que no se desvíe de sus obligaciones – asiente sonriendo.

-Así es y tendrás que convencerla de regresar a Chicago al concluir sus estudios para que vaya aprendiendo el manejo de la empresa.

-¿Algo más que deba hacer, padre? – niega – Si me voy con ella debo darte reportes, ¿No es así? 

-No, confío en ti y en que me dirás si pasa algo con la señorita Dubois. Tienes que ganarte su confianza y ser su amiga más cercana. – asiento – Hoy asistiremos a la fiesta de cumpleaños, será el momento perfecto para que te introduzca y empieces a ser su amiga. Eso es todo, ya te puedes retirar.

Salgo de la oficina manteniéndome seria, pero por dentro estoy brincando de la emoción.

Voy a ser libre...

Cuatro años donde no me sentiré presionada ni vigilada. Podré hacer amigos, salir...

Es la mejor noticia que me pudieron haber dado.

Me siento un poco mal por Alisson, no la conozco, pero que es triste que la tengan tan vigilada como para hacer esto.

Voy a ser su amiga, no por lo que me dijo mi padre, sino porque si voy a estar cuatro años de mi vida cerca de ella al menos quiero poder confiar en alguien.

Para iniciar bien una amistad tengo que ser sincera, le contaré lo que me pidieron, ya dependerá de ella si me acepta o no, pero al menos sabrá que mi interés es real.

Ya no quiero estar sola...

Toda mi vida me han condicionado amistades o me han traicionado, sólo quiero tener a alguien en quien confiar.

Espero Alisson quiera ser mi amiga.

Voy al departamento que mi padre me dio. Según él, es mejor que me independice, valerme por mí misma. Trabajo para él y con el sueldo que me da pago por este espacio y mis necesidades. No me queda mucho al final del mes, pero es una forma para prepararme para la vida y no esperar a que me den todo sólo por ser hija de él.