- Stella - 21

3.9K 378 92
                                        

-¿Creíste que nunca más nos volveríamos a ver? - dice con voz ronca.

-Yo...

-¡Maldita mocosa! - golpea la mesa con su mano y comienzo a temblar.

No, esto no está pasando otra vez. Tal vez estoy soñando...

-Te dejé viva y me pagas arruinando mis negocios - ladeó la cabeza confundida - ¡Tu maldito error fue meterte conmigo!

-¿De qué hablas? No he sabido de ti hace años...

-¿Crees que no te tuve vigilada todo este tiempo? - Lo único bueno que hiciste fue mantener las empresas en Francia.

Si me tuvo vigilada todo este tiempo quiere decir...

-Sí, sé que tienes una familia con esa mujer - escupe - Pero eso no es lo importante aquí.

-Entonc-

-Cállate, no he dicho que puedas hablar - se levanta de golpe y comienzo a buscar una salida.

-Debo decir que me sentí orgulloso cuando mataste a esos hombres el día que te escapaste, fue uno de los motivos por el que te dejé viva ese día. Nunca nadie se había atrevido a apuntarme con un arma y tú no dudaste en hacerlo. - se acerca y levanta mi mentón.

-Déjame ir... - siento mis lágrimas caer con fuerza.

-Te lo advertí, no creí llegar a este punto, pero tú lo arruinaste todo al abrir la boca - suspira - Al denunciar a la Sra. Dubois por el desfalco en la empresa cortaste la fuente de ingresos de nuestros principales negocios, por años estuve manejando la situación, pero ahora nuestros enemigos creen que estamos vulnerables y quieren quitarnos todo.

-Yo... n-

Su mano se desliza a mi cuello y comienza a hacer presión.

-¡Es tu culpa! - el aire comienza a faltar y él ajusta su agarre - ¡Tendrás que hacerte cargo del problema que tú causaste!

Me suelta de golpe y toco mi cuello sintiendo todavía dificultad para respirar.

-No solo estamos en peligro nosotros, sino tú también - sonríe.

No

No

No

Que no sea lo que yo pienso.

-Los negocios están a tu nombre, así que si algo sale mal también irán por tu familia.

¡Maldito!

-Soy un padre generoso, así que aceptaré que trabajes para nosotros - niego con la cabeza sintiendo que estoy en una pesadilla.

-No trabaj-

-Claro que lo harás - la puerta se abre dejando ver a la mujer que hizo la vida de mi Ali un infierno junto al otro imbécil - Maldita estúpida, arruinaste todo lo que habíamos construido.

No es posible... ellos no deberían estar aquí, deberían estar tras las rejas...

Esto es una maldita pesadilla...

Veo hacia la ventana y noto que ya es de noche. Mi familia va a estar preocupada, les dije que llegaría temprano...

-Harás lo que te ordenemos o iremos por mi hijo - sin pensarlo me lanzo contra él y sujeta mis muñecas con fuerza aventándome a la cama - Aunque quieras ocupar mi lugar, sabes que ese niño es mi hijo.

-Y el que va a heredar todos nuestros negocios - concluye la Sra. Dubois.

¡Malditos, debí matar a mi padre cuando tuve la oportunidad!, estoy pagando muy caro mi error...

No puedo olvidarte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora