No puedo olvidarte...

- Deborah - 7

Va a pasar...

-¿No te cansas? – digo al ver que todavía no llegamos a la cabaña y sigue cargándome.

-¿De ser hermosa? no – ruedo los ojos – Alguien tiene que cargar el peso de ser la persona más inteligente aquí.

-¿Me estás diciendo tonta? – digo en su oído y se detiene.

-N-no, yo...- le doy un beso en la mejilla – Como te decía antes de que me distrajeras, en realidad no pesas, es como cargar una pluma.

-¿Y por eso estás sudando?

-Mi cuerpo está llorando de la felicidad porque estamos aquí y tuvimos una gran cena, que no lo puedas ver así no es mi culpa – reímos.

Amo cuando hace ese tipo de comentarios según para salvar la situación, pero su lenguaje corporal la delata. Claro que no le voy a decir eso sino le subiré más ese ego.

Entramos a la cabaña entre besos y caricias.

-Espera – dice y sale corriendo a la pequeña sala a buscar algo – Listo – me sonríe con cierta calidez que mi corazón empieza a brincar como loco.

Comienza a sonar una canción que me gusta mucho y creo que es una que definitivamente pondría Stella. Just the Way you Are.

-¿Me concederías esta pieza? – dice emocionada.

When I see your face (Cuando veo tu cara) *pone una mano en mi mejilla*

There is not a thing that I would change (No hay una sola cosa que quisiera cambiar) 

'Cause you're amazing (Porque tú eres increíble) *me señala*

Just the way you are (Tal y como eres) *nos empieza a dar vueltas*

¿Hay algo que no haga bien esta mujer?

And when you smile (Y cuando sonríes)

The whole world stops and stares for a while (El mundo entero se detiene y te mira por un momento)

Bailamos y cantamos al ritmo de la canción, de momentos me robaba besos, así como aprovechaba para deslizar sus manos sobre mi cuerpo, pero al ver que me gustaba su contacto ella siguió haciendo lo mismo incluso de momentos al acercarme a ella colocaba sus manos en mi trasero.

-Gracias... - susurro sobre sus labios – Por hacer esta noche muy especial – sonríe y rodeo su cintura con mis piernas.

-A ti por permitirme hacerla realidad – tomo su rostro entre mis manos – Lo que quiero hacer es seguir siendo feliz contigo – dice antes de besarla.

El beso es con deseo y comienza a caminar cargándome hacia la habitación.

No hay duda de que va a pasar y tengo un poco de miedo a la vez.

Me acomoda en la cama y comienza un trazo de besos de los labios a mi cuello, mientras sus manos recorren mis piernas subiendo mi vestido.

-Stella – jadeo al sentir sus labios en mi cuello – Yo...

-Lo sé... – dice antes de separarse.

Se aleja un poco apoyando una mano en la cama y la otra buscando algo en su celular. Antes de que pueda preguntarle que está haciendo, empieza a sonar A Thousand Years.

¿Quiere que mi corazón explote de la felicidad?

-Quiero hacerte sentir cómoda – asiento – Si en algún momento quieres que par-