No puedo olvidarte...

- Stella - 14

Estoy enamorada...

Esa noche fue una montaña rusa de emociones.

Me hervía la sangre el verla con Chris y tuve que intervenir en el momento en que parecía que la iba a besar. ¿Cómo se le ocurre hacer eso enfrente de mí? Estuve a nada de besarla enfrente de Chris para que no se le acercara a ella, pero no podía exponerme de esa manera sino Chris sabría que Ali no es mi esposa por amor.

Luego, la vi toda hermosa con ese vestido y cuando comenzó a cantar una canción que claramente define nuestra situación no dudé en acercarme a ella y cantarla juntas. Una forma de expresar nuestro cariño a través de la música sin que nadie se diera cuenta.

Mi corazón no podía resistir más esta distancia entre nosotras, nos dijimos todo y nada a la vez.

Tenía que hacerlo, tenía que buscarla. Le mentí a Ali para que fuéramos a su departamento y al verla nuevamente no dudé en besarla, hacerle ver que aún sigo enamorada de ella.

Yo: Te extraño...

Mi Deb: Yo también, no he dejado de pensar en ti.

Yo: ¿Hoy regresas a la ciudad?

Mi Deb: Sí, tengo que estar presente en la audiencia de Ali

-Nos necesita a todas.

Después de esa noche Deb tuvo que salir de viaje de negocios y no hemos podido retomar lo que pasó ese día. De cierta forma me siento más tranquila al saber que ella estaba igual de frustrada de no poder besarnos en la fiesta.

Al igual que a Chris, la puse a prueba o eso intenté, pero caí al ver de nuevo a esa Deb de la que me enamoré por lo que sabía que sus intenciones eran reales, sus sentimientos hacia mí son reales...

-Todo va a salir bien, Ali.

-¿Y si no?

-Apenas nos dirán la sentencia, no te adelantes, por favor – beso su frente.

Hoy es el día en que al fin sabremos la sentencia de Glenn. Ese malnacido debe estar tras las rejas por lo que le hizo a mi Ali.

Me levanto por un café ya que en la noche no pude dormir porque Dylan tenía pesadillas.  Al regresar veo que Chris aprovechó para volver a acercarse en ella, claro que como siempre terminamos peleando porque me meto mucho en mi papel como esposa posesiva.

-Mi lugar es junto a mi esposa, así que muévete o te moveré – tenemos un duelo de miradas, pero se mantiene firme.

Ha cambiado mucho, ya no disimula su enojo, eso quiere decir que aún ama a Ali. Me agrada.

-Stella...- dice Ali irritada.

-Vamos, acá hay más lugares – Deb toma mi mano y me aleja de ellas.

¿En qué momento llegó?

-¿Por qué hiciste eso? Ya casi iba a ceder – me cruzo de brazos.

-Si te sigues metiendo en el papel de esposa celosa, nada más harás que yo lo esté aún más, así que deja de hacerlo que tú y yo sabemos que sólo tienes ojos para mí – susurra en mi oído.

Odio que haga eso, porque sabe el efecto que sus palabras tienen en mí.

Llegamos al escenario que temíamos y Glenn salió impune. ¿Qué va a pasar ahora?

Mi hijo...

-Hey– toma mi rostro entre sus manos – Nada les va a pasar, buscaremos otra forma.