No puedo olvidarte...

- Stella - 17

Veo a lo lejos a mi mujer que viene con la pizza y Dylan comienza a dar de brincos al verla.

-¿No crees que ya nos tardamos en llegar a la casa? - dice viendo la hora.

-No creo, a pesar de que nosotras estábamos en lo nuestro pude escucharlas así que creo que terminaron hasta tarde, lo más probable es que estén dormidas y yo me encargaré de despertarlas.

-¿Por qué te encanta molestarlas? - dice divertida.

-Porque me gusta ver a Chris molesta y estoy segura de que si entro a su habitación van a estar desnudas.

-Entonces no quiero que entres - dice manejando a casa.

-Nada más va a ser para molestarlas - coloco mi mano sobre su pierna - La única que me interesa eres tú.

-Me tienes que convencer de otra forma - dice sonrojada.

-De la forma que tú quieras, mi amor.

-Ahora cállate que me quiero concentrar.

Me acerco a su oído y veo cómo se tensa.

-¿Entonces te desconcentro? - se muerde el labio y obtengo mi respuesta.

Volteo al asiento trasero y mi hijo sigue contento viendo por la ventana. Le encanta pasar tiempo con nosotras o mejor dicho le encanta pasar tiempo con Deb, se han vuelto tan unidos que ahora tengo que soportarlos cuando no están juntos y se quejan.

Mi pequeña familia.

Sé que ella está un poco nerviosa por lo que le pueda decir Ali y no es para menos. Deb me ha demostrado que ha cambiado, pero al final del día las lastimó y soy su hermana claro que quiere lo mejor para mí. Espero que esta vez se ponga en el papel de esposa celosa que yo ya no puedo seguir jugando a eso porque si no mi mujer se enoja.

Sí, esta mujer me tiene a sus pies.

-¿Quieres una foto?

-¿Para qué? Prefiero verte todo el día en vivo y en directo a que sea por una foto - digo sonriendo.

-¿Entonces no quieres una foto mía?

-Claro que sí, pero la foto no le hace justicia a cómo te ves realmente.

-Ya tienes muchas mías y de Dylan, usa una y déjame manejar tranquila.

-Ya la estoy usando - le muestro mi celular y su rostro se volvió más rojo - Me encanta tenerlos de fondo de pantalla, así si estoy ocupada volteo a mi celular y al verlos puedo tener un momento de paz porque sé que al final del día ustedes serán mi recompensa.

Beso su mejilla y continúa manejando a la licorería donde se vuelve a bajar para comprar un vino. Yo la verdad no sé de vinos, así que prefiero que ella compre lo que le guste.

-¿No necesito llevar nada más? - dice nerviosa.

-Amor - tomo su rostro entre mis manos - Todo va a salir bien, Ali te va a aceptar y no solo para mí sino para Dylan. Es el momento de presentarte correctamente como mi mujer. Tú tranquila yo nerviosa que nunca he hecho esto...

Al llegar a la casa ella fue la primera en bajar de la camioneta y en el momento en que creí que me iba a abrir la puerta es que veo que abre la puerta trasera y la risa de Dylan se hace presente.

Ahora mi hijo le roba la atención.

-Prioridades - dice divertida tomando a Dylan en sus brazos - Puedes irte a despertarlas - beso su mejilla y doy pequeños brincos - Tienes cinco minutos para a hacerlo y si ves a alguien desnuda tienes que salir corriendo - me advierte.