No puedo olvidarte...

- Stella - 1

*2013 (Muchos años antes)*

-¡Ali, apúrate que vamos a llegar tarde! – grito.

-Ya voy – gruñe- ¿Qué tanta prisa tienes por ir a mi fiesta?

-Me está esperando mi novio y ya sabes que no le gusta que lo haga esperar – rueda los ojos y sigue maquillándose.

Hoy es la fiesta de cumpleaños 18 de Ali y como siempre su madre quiso hacer una celebración. Mi Ali no quería, pero no le gusta contradecir a su madre, sabe que siempre hay consecuencias si lo hace.

Los Dubois prácticamente me adoptaron en su hogar. Tengo una habitación, pero siempre termino escapándome para ir a la habitación de Ali o viceversa. Desde pequeña mis padres siempre me dejaban en casa de Ali, según por temas de trabajo, pero eso hacía la madre de Ali y ella no desaparecía por meses...

No he sabido nada de mi padre en mucho tiempo, no es como que me importe, pero se me hace raro no saber nada de él. Prefiero que se quede así, la última vez que lo vi me encerró en mi habitación sin comer por tres días porque no estaba siguiendo los pasos de Ali.

-Te estoy hablando – toca mi hombro - ¿En qué tanto piensas? – frunce el ceño.

-En cuánto te amo y que algún día serás mi esposa – rueda los ojos y salimos.

Por supuesto que no haría eso, es mi hermanita, sería muy raro si nos llegamos a casar.

Trato de quitarme esa imagen mental de nosotras casadas y con una familia.

¿Sería muy raro?

-Mi madre me dijo que quiere que nos juntemos con la hija de uno de los inversionistas más importantes de la empresa – asiento – Vamos a salu-

-Ahí estás, cariño – llega mi novio y me da un corto beso.

-Lo siento por la tardanza, pero Ali no dejaba de echarme el ojo – río.

El me ve serio y me aleja de Ali que vio la escena en silencio.

A él no le gusta que haga ese tipo de comentarios, nunca me ha dicho nada al respecto, pero su mirada lo dice todo. Y la verdad es que no me importa y los seguiré haciendo.

Las únicas veces que seguía órdenes eran de mi padre y nunca me sentí bien en hacerlo, pero sabía que había consecuencias si no lo hacía.

Nunca lo hablé con nadie, ni siquiera con Ali, sé que es un poco hipócrita que la aliente a que sea libre y se exprese cuando yo tampoco puedo.

*Flashback*

-Me reportaron que últimamente estuviste saliendo con una jovencita – dice mi padre.

-Es mi am-

-No he dicho que puedes hablar – azota la mano en su escritorio – No quiero que haya rumores de que andes saliendo con mujeres.

-Pero pad-

No puedo terminar de explicar porque su mano impacta en mi mejilla y me jala del cabello.

-Pobre de ti donde me salgas lesbiana, porque no sólo te desheredo sino te mato – me enseña su arma – Lárgate de mi vista, estarás en la casa de los Dubois hasta que regrese de mi viaje, no quiero más quejas de tu comportamiento.

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Desde entonces no he tenido amigas.

La única amistad que me permiten tener es a Ali y es porque saben que a ella la tienen bien controlada, aparte de que no intentaría nada con ella, saben que somos demasiado unidas.