No puedo olvidarte...

- Deborah - 9

¿Cómo pude ser tan estúpida para ilusionarme yo sola?

Le abrí mi corazón y ella nunca me vio más que como una amiga.

¿Porqué me pasa esto a mí? ¿Acaso nadie me toma enserio?

No estoy molesta con Stella, estoy molesta conmigo misma por haber permitido que mis sentimientos me controlaran y me hicieran una persona débil, esto pasa por confiar en los demás.

Me quedé llorando por horas hasta que el sueño me ganó o me desmayé. Al levantarme siento un fuerte dolor de cabeza y en el espejo puedo comprobar que en efecto estoy completamente hinchada y mi mirada solo refleja la profunda tristeza que tengo.

Nadie debe verme así.

Mi único error fue haberme ilusionado. Yo la quería a ella, nunca me había pasado con alguien y ahora...

Salgo de la habitación y en la mesa me encuentro una carta de ella:

"Algún día entenderás que todo es por ti

Siempre tuya, Stella"

Guardo ese pedazo de papel sabiendo que será lo último que tendré de ella. No iré detrás de ella, no otra vez. Dejé pasar la situación con su novio... no entiendo por qué pensé que ella sería diferente y que no me lastimaría.

Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos y por un momento mi corazón se emocionó al pensar que era Stella.

Que estúpida soy...

Abro la puerta tratando de calmarme y me encuentro a mi padre.

-¿Por qué estás llorando? – dice con cierta molestia – Te he enseñado a no dejar que los demás conozcan tus sentimientos – me rodea con sus brazos - ¿Quién te lastimó?

-Lo siento, padre, fue un momento de debilidad.

-Soy tu padre – toma mi rostro entre sus manos y me ve con preocupación - ¿Quién fue?

-No importa – me aparto gentilmente.

Él nunca es así conmigo, siempre ha sido duro, pero nunca lo había visto así, su mirada refleja tristeza, como si le doliera verme así.

-Importa, nadie tiene el derecho a lastimarte – gruñe.

-Tenías razón en todo lo que me enseñaste, padre – mis lágrimas caen con fuerza – Fui una tonta al permitir que entrara a mi corazón y me lastimó como nadie lo hizo.

Me quedo llorando en sus brazos hasta que puedo calmarme. Canceló todos sus compromisos y pasó el día conmigo en el departamento consolándome. Estuvo insistiendo muchas veces sobre quién fue la persona que me lastimó, pero obviamente no le iba a decir que fue Stella.

He visto su chat en varias ocasiones esperando un mensaje de ella diciendo que todo era mentira y por unos momentos pienso que lo hará ya que la he visto escribir, pero nunca manda un mensaje.

Tal vez quiere asegurarse de que no le diga nada a su padre.

Nunca haría eso, he visto lo que puede hacer. Estoy dolida, pero no para llegar a lastimarla de esa manera, no soy igual a ella.

-Sé que he sido muy duro contigo, mi niña – rompe el silencio – Todo ha sido para protegerte, lo último que quiero es que te lastimen. Te he dicho sobre controlar tus sentimientos y manipular a la gente, pero precisamente para protegerte. Era inevitable que en algún punto alguien rompiera esas barreras – limpia mis lágrimas con sus pulgares – Me he equivocado en la forma de protegerte y lo lamento, sólo quiero lo mejor para ti.