No puedo olvidarte...

- Deborah - 3

Creí que estábamos bien, pero desde ese día Stella ha sido muy cortante, si me responde los mensajes, pero son muy directos, hasta podría decir que parece que le estoy haciendo una entrevista.

No entiendo.

Ella fue la que se acercó y me dio el beso en la mejilla, no yo.

Mi padre me ha estado presionando para salir con Alisson y ella me ha dicho que siempre está ocupada. Le creo, por lo que tengo entendido ella tiene muchas actividades extracurriculares para prepararla para su futuro puesto.

Quiero hablar con ella, pero a la vez no puedo forzar algo que a ella claramente no le importa.

Al diablo todo.

Le mando mensaje invitándolas a mi departamento y por primera vez en muchos días me responde casi al momento.

¿Por qué?

Al final me dice que sí las dejaron ir, pero yo ya no contesto nada.

¿Sólo te importa para ayudar a hacer feliz a Alisson o porque quieres verme?

¿Y si se arrepienten de último momento?

Me quedé mucho tiempo pensando en las actitudes de Stella que no me di cuenta de que ya habían llegado. Ella se veía nerviosa al igual que yo, pero lo pude disimular mejor.

Alisson fue muy linda y me hizo un poco de plática en lo que Stella se quedó viendo mi departamento.

Yo también me sorprendí por lo grande que es, pero es triste tener un lugar grande y no tener con quién compartirlo. Pero más me sorprendió cuando me preguntó si tenía pareja.

Nunca he tenido pareja o me he enamorado. Todas las personas a mi alrededor son muy falsas o han terminado por hacerme daño. Siento que cuando llegue esa persona especial lo sabré en el momento, ¿No?

Aproveché que Alisson se tiró en el sofá para llevarme a Stella al supermercado y comprar snacks. Vi su mirada perdida a la hora de salir del departamento y sobre todo al ver nuestras manos, pero ya tenía planeado eso.

Si lo que no le gusta es que la vean así en público, lo mejor es ayudarla a sentirse más cómoda y funcionó con la gorra.

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Un golpe en el rostro me hace levantarme alarmada y me doy cuenta de que estoy en el piso.

Stella sale corriendo a la pequeña terraza.

¿Qué ha pasado?

¿En qué momento nos quedamos dormidas?

Volteo y Alisson sigue dormida en el sillón. Me acerco a las cortinas y las cierro para dejarla descansar, todavía es muy temprano para que alguna entre a la escuela.

Salgo a la terraza y Stella está en el suelo ocultando su rostro entre sus piernas para evitar que la vean llorar.

-Stella... -alza la mirada y sus ojos están rojos - ¿Qué ti-

Me acerco y se pone más nerviosa.

-N-no te a-acerques, p-por favor.

Stella...

-No me di cuenta de que me había quedado dormida – me siento en el suelo – No fue mi intención que durmiéramos juntas.

Se aferra más a sus piernas y sigue temblando.

-Stella... ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte? – asiente - ¿Me puedo acercar?

No dice nada, pero me acerco con cierto temor a empeorar su estado.