No puedo olvidarte...

- Stella - 11

-¿Cómo te ha ido con tus clases? – dice mi padre al entrar a mi habitación.

-Bien, los instructores te pueden dar los reportes de mis avances – sonríe.

-Lo sé, me sorprendí mucho cuando me dijeron que recordabas a la perfección todo lo que te enseñé sobre manejo de vehículos – acentúa mi sonrisa – Y aún más cuando me dijeron que has mejorado mucho en las prácticas de tiro – asiento.

A partir del segundo año me retiró el castigo, según él, pero seguía siendo escoltada a todos lados. Reforzó mis conocimientos en manejo de diferentes vehículos y me agregó prácticas de tiro.

¿Por qué? Quien sabe, no quise preguntar para evitar que me lastimara.

Lo que me he dado cuenta es que conoce muy bien la ciudad y siempre va escoltado. He tenido mis sospechas de lo que hace, pero solo me he enfocado en seguir sus órdenes y en adelantar materias para salir lo antes posible de aquí.

Me queda menos de una semana para terminar la universidad. Todas esas noches en vela y lágrimas al fin me harán ser libre.

Mi padre no está enterado de que he adelantado clases para irme con mi Ali. Es claro que no consultó el plan de estudios y por eso no se dio cuenta de que llevaba más materias de las que me tocaba, en vez de hacer cuatro años de universidad pude hacerla en tres años.

Ya casi voy a regresar a ti, mi Ali. Aguanta un poco más...

He podido hablar con ella una vez a la semana, no le ha importado de que sea de madrugada. Me ha comentado que conoció a una tal "Chris" y que después de mucho tiempo ya son novias.

La verdad nunca se me pasó por la cabeza que a Ali le gustaran las mujeres, pero me da mucho gusto de que por primera vez eligió su felicidad sin importarle la opinión de los demás. Como quisiera estar a lado de ella para apoyarla y verla así...

Casi no hemos hablado de Deborah, pero lo que me ha comentado es que ha sido buena amiga con ella. Al menos eso pudo hacer bien.

Tengo que idear una forma de escaparme en el momento en que me den mis papeles de la universidad, no va a ser nada fácil ya que me tienen muy vigilada.

-Todavía tienes un año para terminar la universidad y cuando eso pase trabajarás para mí, es momento de que sepas de los negocios familiares – asiento y se va.

¿Negocios familiares? Creí que mi padre trabajaba con los Dubois en la sede que tienen aquí en Francia, no sabía que tenía más negocios. ¿Qué más estará ocultando?

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-Ali, no sabrás de mi por un tiempo.

-¡¿Qué?!– dice alarmada – Stella, ¿Qué está pasando allá?

-Confía en mí – sonrío – Todo saldrá bien y cuando sea el momento iré por ti.

-¿Juntas? – dice llorando.

-Siempre juntas, mi Ali – sonrío – Seremos libres, sólo espera un poco más y podremos llevarnos a la famosa Chris.

-Está bien, te amo Stella.

-Y yo más, Ali. Nunca olvides cuánto te amo – termino la videollamada.

Hoy es el día, iré a la universidad para recoger mis papeles fingiendo que iré a clases. No empaqué nada porque no tengo nada significativo aquí, sólo quiero regresar con mi Ali.

Hace unos días escuché una reunión de mi padre con sus socios y me enteré de que hay muchos negocios a mi nombre, no sé en qué están metidos, pero si eso es así significa que no me pueden matar.