No puedo olvidarte...

- Stella - 7

Soy muy feliz a lado de Deb.

Amo los momentos que pasamos juntas, desde ver películas, cocinar hasta estudiar. Me gusta cuando finjo que no entiendo algo y se toma el tiempo para explicármelo de una manera fácil y dándome recompensas cuando lo hago las cosas bien.

Claro que me merezco que me consientan y más viniendo de ella. Con ella me siento segura y cómoda algo que no había encontrado en otra persona que no fuera a Ali, pero el cariño que le tengo a Deb no es el mismo que el de Ali.

En los últimos días he vuelto a mi rutina de ir a su departamento para verla, aunque sean unos minutos al día. Me he dado cuenta de que en su mirada hay cierto brillo en ese par de ojos verdes que me encantan y que no logro entender.

Cada beso y caricias entre nosotras aumenta mi deseo por ella. Nunca me había sentido así con nadie, a ese punto donde quiero recorrer su cuerpo, sentir su piel libre de prendas y dejarnos llevar por los sentimientos que tenemos por la otra.

Con ella me siento lista, aunque no sé que se tiene que hacer porque siempre pensé que sería con un hombre, no con una mujer. Aunque no es como que internet no me pueda informar sobre qué hacer.

He pensado en hacer un pequeño viaje de fin de semana con ella. Las clases ya casi acaban y sería bueno para desconectarnos.

-¿Qué te parece si nos vamos de viaje mañana? – abre los ojos sorprendida y sigo acariciando su espalda - ¿O ya tienes planes que no sean conmigo? – finjo estar indignada y rueda los ojos.

-Siempre te cuento todo y si tuviera planes ya te lo hubiera dicho – suspira - ¿Qué propones? – le sonrío al saber que si aceptó sin decirlo – No, no he aceptado.

-Claro que sí – digo arrogante – Hay unas cabañas a unas horas de aquí y está cerca de la playa. Ya te hace falta un poco de col-

Me calla a besos como siempre lo hace cuando hago un comentario inapropiado, aunque solo es una excusa para besarme. No se puede resistir a mi ni yo a ella.

-Tomaré eso como un sí – digo antes de voltearnos y acomodarme entre sus piernas - ¿Te he dicho lo hermosa que te ves así?

-Cállate y bésame antes de que me arrepienta. – dice al poner una mano detrás de mi nuca y acercarme para que la bese.

Hoy no es el día que me quedo en su departamento, pero al saber que iba a aceptar dejo mi maleta en su sala.

-Ya lo tenías planeado – entrecierra los ojos - ¿No es así?

-Para que preguntas algo que ya sabes la respuesta – le doy un beso en la frente – Vendré por ti saliendo de clases, así que te quiero lista.

-Yo siempre estoy lista, a quién siempre tengo que est-

La beso antes de que me siga regañando y como siempre funciona.

-Ya vete que sino no te voy a dejar ir – dice sonrojada.

-Entonces me quedo – me doy la vuelta hacia su habitación y me detiene riendo – Quisiera, pero ya tendremos este fin de semana para estar juntas.

Estar juntas...

Me dirijo a la casa de Ali y al llegar la veo tocando el piano con el ceño fruncido.

-Ya quiéreme – digo al sentarme a lado de ella y rueda los ojos.

-Yo si te quiero – doy un grito de felicidad que hace que ponga sus manos en los oídos – Ya no te quiero, vete – me empuja y caigo de la silla.

-¿Por qué el amor duele así? – finjo tristeza.