No puedo olvidarte...

- Deborah - 6

-Yo también te quiero, Stella.

¿De verdad acabo de decir eso?

Ella abre los ojos sorprendida al igual que yo.

No soy de las personas que expresan tan abiertamente sus sentimientos, pero es cierto que mi corazón está empezando a sentir cosas por Stella y el verla así de vulnerable solo salieron sin que lo pensara.

-Sólo lo dices para hacerme sent-

Me acerco a lentamente a ella y comienzo a dejar una serie de besos por todo su rostro, ella instintivamente comienza a reír y le dejo un tierno beso en los labios antes de separarme.

-Lo digo enserio, Stella.

Veo su intención de renegar, pero al verla mal se queda callada.

-¿Sabías que me gusta cuando tu mirada se oscurece? – niego – Pues déjame decirte que me encantan tus ojos.

-¿Nada más eso? – digo quitándome la ropa para ponerme una pijama.

-No – se muerde el labio al quedarme en ropa interior – Sabes que es mucho más allá de lo físico – coloca sus manos en mi cintura y cuando nuestras miradas se cruzan puedo ver que sus pupilas están completamente dilatadas.

-No lo sé, tu mirada dice otra cosa – susurro sobre sus labios.

-¿Y que dice? – ajusta su agarre y le sonrío.

-Que te veo un poco más animada – le dejo un corto beso y me voy al baño a terminar de cambiarme.

En realidad, hui de la situación. Lo que hicimos hace rato fue demasiado intenso y si no hubiera sido por mi padre hubiéramos...

Es cierto que he empezado a tener sentimientos por Stella, pero lo de hace rato me hizo darme cuenta de que también la deseo. No sé si es muy pronto para eso, no sé nada del amor ni de tener pareja, pero con ella no tengo que pensar las cosas sino dejamos que fluya la situación.

Ella es mi primer beso y si llega a pasar lo que tenga que pasar no me molestaría que ella fuera mi primera vez, porque ella es alguien muy importante en mi vida y en mi corazón.

Por primera vez me siento vulnerable porque es el primer tema del que no conozco, hasta la fecha no me había importado y no había investigado sobre ello, pero ahora con ella creo que debo hacerlo.

Sé que ella tiene novio y debe tener más experiencia. No puedo dejar que ella siempre marque el ritmo o me enseñe, así como me enseñó a besar.

Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos.

-¿Vas a seguir ocultándote en el bañ-

Salgo de golpe y siento sus labios sobre los míos.

-¿Contenta? – digo entre besos y niega - ¿Qué es lo que quieres? – me voltea y caminamos hacia la cama.

-Que sepas que eres una persona importante en mi vida – me da un beso en la frente – Sé que es muy pronto, por ahora hay que dormir.

La entiendo, con todo lo que pasó creo que es lo mejor que contengamos estas ganas que claramente tenemos por la otra y que si se da sea en un momento especial.

-¿Entonces ya no me vas a hacer la cena? – rompe el silencio y me acomodo mejor en su pecho.

-No, aparte ya estamos en pijama y no quiero salir de la cama – mete su mano a mi playera y la deja en mi espalda baja – Stella...

-¿Qué? – se ríe – Me gusta esta cercanía, pero me gusta sentir tu piel, es muy suave – comienza a darle suaves caricias sin ninguna intención sexual.