No puedo olvidarte...

- Stella - 25

Tengo un mal presentimiento.

Desde ese día que mi padre me golpeó por perder ese negocio no he podido dormir tranquila y eso cada vez me pone peor.

Tengo miedo de que algo le pueda hacer a mi familia. No me importa lo que me haga, pero nunca me perdonaría que algo les haga a los demás.

Desde que trabajo para él han mejorado varios negocios y me refiero al flujo de dinero, aunque ya no le interesen tanto porque aún está aferrado por recuperar los negocios de Francia y Rusia.

Por lo que tengo entendido los negocios de Francia todavía se pueden salvar, pero los de Rusia están completamente perdidos, esa organización no ha querido aceptar nuestras ofertas, solo piden que mi padre ceda todo.

Es curioso porque la mayoría de los negocios están a mi nombre, pero solo piden los que están a nombre de él.

Mi última opción con ellos es hablar directamente con su líder para saber sus verdaderas intenciones, aunque sería meterme a la boca del lobo.

-¡Eres una estúpida, no has logrado nada! - vuelvo a sentir un ardor en mi mejilla - No digas que no te lo advertí - sale furioso.

-¿Crees que haga algo?

-No lo sé, nunca lo había visto tan desesperado. - suspira - Te reunirás con la líder de esa organización para ver nuestras opciones. Es en una hora así que tenemos que irnos ya.

-¿En dónde es?

-Chicago.

Desde que vinimos a ocultarnos a Estados Unidos no hemos dejado de movernos de ciudad cada semana para evitar que nos encuentren.

Vamos al aeropuerto y usamos el helicóptero para llegar pronto, nos citaron en un hotel en el centro de la ciudad. De cierta forma lo agradezco ya que al ser un lugar turístico ninguna de las organizaciones puede hacer algo sino quedaríamos expuestos, de esa forma no estaré en el fuego cruzado.

Al llegar al hotel tengo nuevamente este mal presentimiento y comienzo a sentir punzadas en el pecho.

Algo está mal...

-¿Estás bien? - dice Luc preocupado - Sí quieres puedo hab-

-Ya estamos aquí, entre más pronto hable con ellos más pronto podré regresar con mi familia - hace una mueca - Eso te incluye a ti...

-No creo tener mi final feliz hermanita, pero me aseguraré de que tú si lo tengas.

Seguimos caminando a la sala de juntas donde nos esperan. Afuera de la puerta están dos guardias que nos revisan que no tengamos armas.

Al entrar a la sala de juntas está una mesa en el centro del lugar, nos sentamos y sacamos los documentos para hacer la oferta. Quiero terminar pronto aquí, siento que algo va mal.

Esperamos alrededor de media hora y cuando ya me disponía a irme se abren las puertas dejando ver a una mujer muy hermosa con un traje blanco y a dos de sus escoltas.

-Hasta que al fin la conozco Abogada Müller, soy Clara Dupont, es un gusto conocer a la persona que está a cargo de la organización- extiende mi mano y la estrecho.

-El placer es mío, pero creo que tiene mal la información - ladea la cabeza confundida - Yo vengo en representación de mi padre, Michael Müller.

-No me interesa él a menos de que ceda todo a nuestra organización - nos vamos a la mesa donde tomamos asiento - He seguido sus pasos y debo decir que estoy sorprendida por el manejo que has tenido de los negocios que están a tu nombre, es lo menos que esperaba de ti.