El monstruo de dos mundos (TERMINADA)

14. Pesadilla

SARAH

- Es una pesadilla - gritó llorando sin querer despegarme de Antuan mientras mi hermano me arrastra al camino que mi esposo le indica.

- ¿Qué es todo esto? !por favor! - suplico aferrada a mi barriga. Por favor esto es una pesadilla, quiero despertar.

Me aferro a los brazos de mi familia mientras Antuan sigue repitiendo que el Satán ha llegado, no tengo idea a qué se refiere y por un momento me da pánico pensar que mi dulce esposo se ha vuelto loco y quiero yo estar loca, quiero estar ciega o lo que sea porque no puedo dar crédito a lo que veo, además de nunca saber que este lugar estaba tan cerca de mi casa, la imagen de Antuan sacando dos armas como un experto me aterra al punto de que me quedo sin aire.

Juro que siento que mil pulmones no responden y si no fuera porque Jerson me dice que tengo que dejar de llorar y los abrazos de mis papás me toman yo estaría jurando que este es un mal sueño pero no lo es, es una horrible realidad cuando mi hermano empuja a mi esposo preguntando qué diablos hace y qué diablos pasa pero su respuesta es solo decir que es hora de enfrentar el Satán.

- ¡Antuan! No hay ningún Satán, ¿De qué hablas? - lloró sintiendo que mi madre se aferra a mi barriga y Antuan tiene lágrimas en los ojos diciendo que lo lamenta.

- Mi amor, todo estará bien, lo prometo, yo siempre cumplo con mis promesas.

- Sarah, escúchame muy bien - acuna mi rostro con desesperación.

- Tu eres mi imperio - soba mi barriga y me aferro a su camisa mientras se pone de rodillas ante mi, se me parte el alma viendo al amor de mi vida pegado hablándole a la criatura que tengo dentro mientras yo no puedo dejar de llorar con la angustia a tope.

- Mi imperio, mi mundo, mi hijo. - acaricia mi panza mientras yo sobo su cabello.

- Vámonos de aquí por favor.

- Tu madre fue lo mejor que me ha pasado en la vida, ella es lo mejor pero escuchar tu corazón ha sido lo más alucinante de todo, nadie puede quitarme lo que es mío, nadie nos va a quitar nada mi campeón.

- Es una niña mi amor.

- Lo mejor de mi mundo - continúa de rodillas mientras le pedimos que salgamos de aquí, no entiendo nada pero el miedo me hace solo llorar y tratar de entender lo que pasa pero no tiene sentido.

¿Qué es eso de Satán?

- Quien me quiere destruir, no le ha bastado con todo lo que me ha hecho en la vida, ahora me quiere quitar lo más importante. ! Nadie va a tocar a mi hijo!

- Tenemos que salir de aquí - dice Jerson cuando luces lejanas se hacen presentes y el miedo es cada vez más grande.

- Mi amor por favor, salgamos de aquí. ¿Qué es todo esto?.

- Es el infierno mi hermosa mujer, mi esposa, la madre de mi hijo - se aferra más diciendo que todo estará bien, tomando esa arma haciendo que llore más fuerte cuando las luces se prenden y se apagan y mi estómago duele.

- Por nuestra bebé, mi amor por favor sea lo que sea que pase yo siempre estaré contigo, por favor vámonos de aquí, nada de esto tiene sentido, deja esa arma, tu eres un doctor, tu ayudas a la gente a vivir, tu ayudas a esas mujeres que sueñan con ser madres, tu has puesto vida en sus vientres con tu carrera, has puesto vida dentro de mi - soy un mar de lágrimas mientras escucho que mi mamá le pide a Antuan que deje el arma y mi hermano exige que nos vayamos.

- ¿Te has metido con gente peligrosa o que carajos? - pregunta furioso Jerson y Antuan solo sigue hablando a mi vientre.

- Yo siempre daré vida, él las quita y yo las doy - repite en más de una ocasión y no se que hacer, temo que por alguna razón mi esposo se haya vuelto loco y no se que hacer.