BROOKE
—Quiero que el salón esté muy iluminado, dile al ama de llaves que todos estén con los uniformes celestes, no quiero a ningún invitado de negro.
—Mi señora no les podemos decir a los hombres más importantes de la mafia como vestir— escucho a Danna que apunta lo que le digo.
—Por supuesto que sí— pateo el saco de box— a Maximiliam le gusta mucho usar ese color y Gianna dice que quiere hacer lo mismo, el vestido de mi hija será negro y no quiere que nadie mas lo tenga.
—Bien— oculta una sonrisa.
—También quiero que el salón de armas esté abierto y una foto de los símbolos de los Jones allí— es lo mínimo que puedo hacer por honrar a William.
—Además de molestar a su suegro.
—Celebrar a Benjamín Zerboni no es algo que me emocioné pero es lo que se debe hacer, el viejo cumple un año más de vida que debe ser el último— le doy el veneno que he conseguido— a Max también le aburre pero es lo que se espera de mi marido.
Me quedo a media palabra y hasta me caigo cuando me escucho y escucho a Danna que se ríe a carcajadas, la sangre se me ha ido a los pies y el razonamiento también, por mucho que me pongo seria y le ordenó que no se ría no me hace caso, intenta pero le gana y giró los ojos estresada por su actitud.
Le podría cerrar la boca por irrespetuosa pero ella es una amiga leal y ni siquiera miente cuando dice que nunca había visto a una actriz tan buena como yo.
—¡Cállate!.
—Como ordene mi señora, más bien tengo una pregunta— se ríe— ¿Algún vestido en especial que quiera romper su marido?
Pregunta con picardía haciendo énfasis en la última palabra y me quema la cara pero me olvido de todo cuando veo a mi hermosa hija entrar corriendo, me preocupa que se agita rápido pero seguirle el paso al felino no es fácil, el mensajero tiene 8 meses, es un cachorro pero es grande como todos los de su especie.
—No corras así linda— la detengo mientras su respiración se estabiliza— ¿estás bien?.
—Tengo un chisme— Sánchez le ha enseñado esa palabra y a ella le encanta— el señor que tiene los ojos así— estira los suyos— le dijo a papá que uno se había muerto, que era de mal augu—parpadea— Augusto? — se queda pensando.
—¿Augurio?— interviene Danna.
—Sí.
Me río con todas sus ocurrencias, la amo más que a mí vida y me derrite que en estos meses ya no me mire con recelo, cada vez que Max no está ella disfruta estar conmigo, mi hija era un sueño lejano después de la más horrible pesadilla y ahora es una realidad que me hace babear.
La tomo en mis brazos sintiendo un poco de dolor en el estómago, definitivamente me muero de hambre pero mi atención la tiene la princesa que explica en sus propias palabras que escuchó que Nakamura le decía a Max que el líder de California ha muerto y él no puede hacerse cargo, es de muy mala suerte que esto pase en el cumpleaños de Benjamín y me preocupa porque Nakamura pondrá a un sucesor desde que se alió con los americanos.
—Papá está muy molesto— frunce el ceño— hay que preparar el estómago del mensajero.
La miramos y su decisión para tener tres años es muy divertida y terrorífica, algo con lo que me sigue costando lidiar en ocasiones, yo quería que mi hija tuviera otra vida sin embargo, me pongo a pensar qué hubiese pasado si hubiese sido un niño, uno criado por Antuan y Benjamín y juro que quiero vomitar.
—Nada malo pasará, el es el Satán— siento los ojos de la enfermera sobre mi y Gianna me abraza dándome las ganas de vivir que yo antes no tenía.
—Mi papá es el mejor.
Sonríe y le hago cosquillas viviendo la vida que no pedí pero me gusta porque ella está conmigo, Danna sigue mis indicaciones y me voy con mi hija para bañarme después del entrenamiento, tampoco estamos en una nube de amor y paz, tengo que estar lista para lo que sea, las noticias que la mensajera ha traído diciendo que es su labor y no chisme me hacen cambiarme, supervisar que la reunión de la hermandad para homenajear al perro de Benjamín vaya bien e ir al lugar donde está el hombre con el que me case hace meses y afina su puntería perfecta haciendo que vea lo furioso que está.
—¿Es por lo de California?— preguntó a su espalda desnuda y ancha.
—¿Estás escuchando lo que no te importa?— no me mira y le saca fuego al arma que descarga.
—No fui yo, te recuerdo que pusiste a una mensajera y es lo que hizo, además claro que me importa.
Por supuesto que sí porque en lo que pase aquí también estoy involucrada yo y lo sabe tanto como que odio que me trate como si no fuese importante y le quitó el arma de mala gana haciendo que me mire molesto.
—¿Tu y Gianna compiten por quién jode más o que?— bufa y se tira agua en el cuerpo haciendo que se me seque la garganta— ¿algo más que quieras saber?.
Se acerca a besarme pero aunque me muera de ganas me alejo viendo su mala cara, su mal humor no es mi culpa y me revienta que no me de la importancia que me merezco, me reclama que hace semanas no tenemos intimidad y no me interesa, las ganas me matan pero estoy harta de sus viajes donde seguramente esa zorra de Paulette está con él, lo dijo la niña por algo será.
—¡Eres un imbécil y entérate!— lo empujó— me das asco— hablo y me mira rabioso para después reírse.
—Muy bien, te lo dije antes y sigue siendo igual, dinero y mujeres es lo que me sobra y tú no eres más que una distracción de la cual me estoy aburriendo.
Se larga dejándome como idiota cuando pasa la lengua por mis labios haciendo que odie a mi entrepierna por querer vivir sobre el, es un desgraciado malagradecido y yo una estúpida por hacerme ideas, Max nunca va a confiar en mi y hace bien, su padre será el primero en caer, es verdad que la vida y la seguridad de mi hija se deben a el pero ya estoy yo para protegerla.
—Mi señora, una hora para la reunión, todo ha quedado como lo pidió— me informa Danna mientras peino a Gianna— estás muy linda mensajera.
—Muchas gracias Danna.
—Mi señora se va a arruinar el maquillaje— no la entiendo hasta que me da un pañuelo limpiando mis lágrimas— ¿Ha pasado algo?.
—Estoy bien— respondo mirando a mi hija— eres tan bonita— su moño alto deja su pelo negro suelto dejándome ver sus mejillas rosadas poniéndole el dije de calavera que tanto ama—¿Te gusta?— se mira al espejo.
—¿No te pondrás el vestido negro?— me mira y me encanta el verde que tengo pero sus ojos me dicen que espera algo más— papá y yo usaremos el color de los monstruos, tú también debes tener uno.
—¿Quieres que me ponga el mismo color de ustedes?.
—Claro, si el Satán y la mensajera tienen ese color, Eris también, yo soy la hija de los monstruos— sus palabras hacen que el corazón se me acelere— y me gusta.
ESTÁS LEYENDO
El monstruo de dos mundos (TERMINADA)
Aksiyon*Sinopsis* Ella nunca imagino que amar sería su condena, la dulce enfermera se casó con él hombre perfecto, el mismo quien resultó ser un heredero de la mafia que necesitaba un hijo para tomar el poder, el mismo que al tener una niña la arrancó de...