El Inframundo está aquí

78 23 0
                                    

MAXIMILIAN

—Las alarmas de su casa han sido activadas— sigue Sánchez y corremos al helicóptero— están a las afueras de la ciudad.

—Mi hija.

Esto tiene que ser una maldita broma, entiendo que lo que he hecho es para que todas las ratas puedan salir de su madriguera pero no que alcance así a los míos, la casa de la mafia de California arde pero no tanto como mi pecho experimentando una angustia que ni en momentos de peligro con mi vida he sentido.

Si el rubí se activo es porque Brooke ha sido movida de dónde la dejé y ella no me dejaría, me importa un carajo todo yo se que no me dejaría, si el dije que tengo se activo es porque Gianna está en peligro, el tifón es el único que sabe que mi cadena y la de la niña estan conectadas y aunque disfruto de vengarme con tiempo quien sea que nos quiere joder ha cometido el peor error y se va a acabar.

—¡Vámonos!— ordenó.

—El Tifón no responde, Danna tampoco— sigue informando nervioso— algo muy malo pasó.

Está asustado y es obvio, me harto y empujó al piloto fuera de la cabina porque quiere esperar, yo mismo tomo el mando del helicóptero y los varios hombres que tengo nos siguen en otros, si Steven no ha logrado tener a salvo a su amada niña infernal nadie más podría hacerlo y eso quiere decir que algo no malo si no terrible ha pasado.

La rapidez de este aparato no aminora mi miedo, es jodidamente eso, no he tenido miedo de morir pero solo pensar que esas insoportables estén en peligro me hace sentir un escalofrío que me oprime los huesos, estoy herido de esta batalla pero no es tan importante como el dolor de imaginar que a esa niña se le pueden colapsar los pulmones en cualquier momento.

—¡Joder!— veo el inhalador que siempre tengo conmigo por cualquier emergencia— necesito ver al maldito que se atreve a tocar lo que es mío. ¡Llama a la casa!.

—Nadie contesta señor, estoy seguro que fue el maldito chino ese.

—Yo también.

Voy lo más rápido que puedo, me respaldan muchos más, unos ya están llegando a mi casa mientras yo sigo el camino al lugar que el gps me dice y las 3 horas se me hacen eternas.

—La casa es un desastre— ya llegaron los otros— los hombres están rabiosos, muchos han muerto, los encontraron como perros con espuma en la boca— sigo escuchando, los han envenenado— su padre no está— la nariz se me abre como un toro— Danna y mi señora tampoco— la piedra se me instala en el pecho— el puma— cierro los ojos escuchando el llanto de Gianna por su animal— lo quisieron matar pero él no comió el veneno— es un atisbo de paz— el felino está a poco de romper la jaula, ¿Que quiere que hagamos señor?.

—Arma a diez de tus mejores hombres— tengo que actuar— suelten al puma y no le den nada de comer— presionó el mando— repartan la noticia de que Nakamura me mandó a matar pero al no poder tomó prisionera a mi mujer y mi hija— me mira con la boca abierta— si quieren jugar con el Satán les daré la bienvenida a mi mundo, ya tienes la ubicación y busquen al Tifón— doy las órdenes y falta muy poco para llegar al lugar casi perdido de este estado.

*

*

*

BROOKE

—No me has preguntado cómo sobreviví.

—Me estoy preguntando cómo pude ser tan imbécil para no darme cuenta la clase de basura que eres— respondo y se ríe pero realmente le molesta— el asco que me da saber que hasta te di una hija.

—¿Reniegas de ella?.

—Jamás, ella es lo mejor del mundo porque es mía, por qué salió de mí, porque se parece a mí— está furioso y eso lo hará cometer errores— porque llama papá a Maximilian.

Ahí está el verdadero malnacido que se escondió tras una máscara de bondad y perfección, Antuan me da otra bofetada exigiendo que me calle y respiro porque busco algo que me ayude a defenderme, puede ser suicida pero tengo que ir por mi niña, el dolor de mi alma es tan fuerte como la rabia y la angustia, Danna está encadenada y me mira haciéndome razonar, no solo es Gianna, ya no me puedo preocupar solo por un hijo si no por dos, si adoro a la niña que tiene la sangre de este enfermo no me imagino la vida sin el hijo del hombre que más he amado y del que no se nada haciendo que todo duela mas porque creí que podría ser feliz.

—Dejame estar con ella por favor, Gianna es una niña— sus ojos verdes y desquiciados me ven— no la puedes matar Antuan— reacciona cuando lo llamó por su nombre— no te importa que sea tu hija lo entiendo pero todos en la organización la conocen, muy bien no la nombres la heredera, quitale ese puesto pero si la matas todos te darán la espalda— no miento y Nakamura aparece en la habitación diciendo que tengo razón— Gianna es asmática.

—Para variar una niña odiosa y enferma— no puedo entender cómo no puede sentir nada por ella— no me vas a engañar.

—No te estoy engañando, estoy aceptando la realidad, la primera vez escape de ese infierno gracias a William Jones pero el está muerto, ya no tengo opciones.

—¿Y el Satán?— habla el asiático traidor al que quiero despellejar— ¿Que hay de tu marido?.

—¡Su único marido soy yo!.

Grita el maldito loco enfrentando a quien lo trajo de la muerte haciendo que me sienta satisfecha por haber puesto el veneno entre ellos, el odio de Antuan hacia su hermano lo hace perder todo y no me importa como, esto no será la excepción.

Ambos tienen el orgullo y el ego muy grande como para bajar la cabeza, se enfrentan y gritan sacándose en cara los favores que se deben.

—¡Ya basta!— el maldito de Benjamín está aquí— deja a mi hijo en paz— ataca por la espalda y entierra el arma en la cabeza del asiático— ya no te necesita, estoy aquí para él.

—Que imbécil eres— se burla pero si se mueve lo matan— nunca fuiste un buen padre, tu mujer tenía más de un amante tratando de encontrar en algún hombre lo que jamás encontró en ti— el asiático tienta su suerte y disfruto esto— poco hombre— lo golpea con el arma— lo único bueno que salió de un ser tan inútil como tú se llama Maximilian Zerboni quien por cierto se parece tanto a su madre como la niña a esta mujer— me mira— eso quiere decir que será tan grande e importante como este— se burla de Antuan— jamás será.

—¡Cállate!.

—Se calla así.

Me pongo de pie con rapidez y con agilidad le quitó el arma a Benjamín, ambos hombres me miran con sorpresa y Nakamura me sonríe pero disfruto descargando el arma en su cuerpo, 9 balas salen de ella y son las 9 que se estampan en el asiático que nos traicionó, me hubiese encantado que sufra más pero la oportunidad funciona, Benjamín me acusa de ser un peligro y le doy el arma a su hijo.

—Puedes seguir pensando que soy una inútil pero por mi hija soy capaz de entregarte mi alma— me sonríe y su padre lo grita— estoy de tu lado— veo el cuerpo del hombre que bota sangre por todos lados— no se trata de hablar querido suegro— me insulta— es actuar.

—Trae a la niña, estará con su madre.

Me llenó de emoción y sobo mi vientre con fuerza tratando de calmar las emociones que están creciendo en mi interior, mis hijos tienen que sobrevivir.

—¡Mami!— mi hermosa niña me estira los brazos y no le importa pisar el cuerpo del asiático— uno menos— me guiña el ojo y no puedo dejar de sorprenderme y ellos tampoco— Antuan, nana, abuelo.

—¿Que significa eso?— pregunta Benjamín— hace rato lo dijiste.

—Mi lista— responde abrazada a mi— le daré a mi papi el mensaje de quienes quiero que mueran.

—Lo primero que haré contigo— Antuan se acerca y no permito que la toque— es arrancarte de la cabeza eso de que ese maldito es tu papi— la hace renegar y le ruego que no se agite— ese malnacido no es tu padre.

—¡Es mi papi!— Gianna está muy alterada y a mi me duele la cintura demasiado— vendrá.

—¡No lo hará!— los ojos parece que se le van a salir— ¡El nunca vendrá!.

—¡Señor helicópteros se acercan, nos pueden rodear!— abrazo a mi hija que sonríe y mi corazón no conoce la calma— ¡El Inframundo está aquí!.

El monstruo de dos mundos (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora