22. Despertar

148 36 1
                                    

WILLIAM

¿Cómo está ella?

— El pronóstico es el mismo señor, el proceso por el que pasó ha sido demasiado difícil, soy un hombre de ciencia y por lo mismo se cuanto afecta la mente al cuerpo sumado a lo que le han hecho, la oxitocina ha sido fatal.

— Ha pasado un mes — habló con Román, el médico de mi confianza.

— Las dosis elevadas del medicamento han sido fatales para ella en más de un sentido, produjeron una hiperestimulación uterina, la obligaron a parir y ese shock ha llegado a su mente.

— ¿Le faltaba mucho?

— Ella debería estar teniendo a la criatura recién en este tiempo, sin embargo, ese medicamento en la cantidad que le administraron fue lo peor, ese proceso lastimó fuertemente su útero, ella será incapaz de dar vida nuevamente.

Escucho al galeno y todo resulta una lástima, es una mujer muy bella, un rostro dulce que luce débil y apagado, el que lejos de reaccionar se consume día con día, su cuerpo es bastante delgado, Román me dice que han logrado detener la mastitis después de padecer un poco cuando los antibióticos no surgían efecto y tantas cosas que agradezco no ser mujer.

— ¿Eso también?

— El proceso ha sido largo y tedioso, ella no se mueve pero su cuerpo igualmente se queja, tuve que bombear ambos pechos con fuerza porque la leche solo producía infección.

— ¿Por qué? — no logro entender — Porque no hay bebé — responde tomando los latidos de ella.

— La leche quedó obstruida en las mamas porque el cuerpo de la madre está hecho para alimentar al bebé, al no haber criatura pasa esto.

Veo que la enfermera limpia su cuerpo y su vientre luce algo flácido y con piquetes que ya van perdiendo color, esos son las inyecciones con las que parió, hay una mínima mancha de quemadura cerca a su muñeca que ya está sana, es algo mínimo pero para nosotros que sabemos lo que sucedió, nada pasa desaparecido.

— ¿Crees que nunca va a despertar?

— No tengo idea William, esto ya no depende de nosotros si no de ella, su cuerpo se está curando pero no creo que su mente y su alma lo vean igual.

— La hicieron tener a un bebé en las peores condiciones — interrumpe la enfermera.

— Su útero es débil para la edad que tiene, es joven — la peina un poco.

— La inducción del trabajo de parto aumenta el riesgo de que los músculos del útero no se contraigan adecuadamente, esto la llevó a un sangrado grave, muy grave — la cubre con las sábanas.

— Estás cosas no las hacen ni los animales, la hicieron dar a luz a la fuerza, ha tenido una costilla fisurada, su muñeca se rompió, sufrió un desgarro vaginal por la fuerza, su útero está debilitado, no hubo anestesia para ella, hasta sus cuerdas vocales están inflamadas, un miembro intento penetrarla minutos después de haber dado a luz, todo eso se nota, se sabe — la propia enfermera se conmueve.

— Si ella despierta, no volverá a ser la misma nunca, nunca más. — ¿El bebé?.

— En esa noche Antuan Zerboni murió al igual que ese niño — respiró hondo.

— No encontramos el cuerpo de ninguna criatura.

— Ni lo encontrarás — entra mi hijo.

— El maldito de Zerboni se lo llevó, todo se fue al carajo y ahora el mundo está por saberlo, hice de todo para destruir al malnacido de Maximilian, pero no se pudo, ese perro no puede ser invencible — tira el jarrón histérico.

— ¿De qué diablos hablas ahora?

— Antuan y yo nos aliamos para quitarle el poder al Satán, somos la única organización que no se ha rendido ante él, lo teníamos en las manos, todo estaba yendo bien — sigue explotando.

— !¡Cálmate! — lo agarró de los hombros.

— ¿Qué es lo que pasa ahora? Maximilian Zerboni no está en el país.

— Por supuesto que sí — se jala los pelos furioso.

— Ese imbécil regresó al país, Antuan está muerto, Benjamín Zerboni muere y mata por su maldito demonio, la Hermandad regresó a New York, luego desapareció y ahora han regresado otra vez…Y no solos.

— ¿Tienen más aliados? — me preocupa demasiado.

— Lo tendrán, claro que lo tendrán porque ese infeliz está más fuerte que nunca, el regresó, regresó con el heredero — se me detiene el pulso por segundos.

— El no tienes hijos, la maldita droga que tiene estúpido.

— Siempre se ha dicho que no quiere tener hijos y eso es un punto a nuestro favor.

— Tarde papá, siempre dices que soy un adicto estúpido, pero ya ves… Prefiero ser un miserable traidor que un hombre que agache la cabeza.

— Ahora solo es cuestión de tiempo para que el Satán vaya a tomar el poder absoluto de todo — escupe al piso.

— El hijo de esta mujer — señala a la joven.

¡Es una niña! — no puedo creer lo que dice.

— Imposible.

— Lo es, la niña está viva, es una Zerboni y el maldito Inframundo tiembla por una mocosa que el Satán ha proclamado su hija.

El mundo de la mafia se detiene, si un hijo de Antuan Zerboni era un peligro para muchos, un hijo de Maximilian Zerboni es la plaga para todos.

Mi hijo maldice mil veces al hijo de Benjamín, si antes era poderoso ahora mismo estamos enfrentando probablemente la imposición de nuevas leyes porque este mundo se maneja así.

Me es desgastante pensar que la alianza entre mi hijo y Antuan han violado el pacto de no agresión y eso quiere decir que en cualquier momento una guerra se va a desatar y más aún con un nuevo demonio, la idea de demostrar que esa niña no es hija de Maximilian es verdad pero no tiene sentido, la niña tendrá y tiene la sangre Zerboni, la historia que puedan dar los demonios puede ser cualquiera y el resultado será el mismo.

— Esa criatura está viva, viva y en manos de la mafia.

Hablo y todo es un caos, la máquina que mide los latidos de esa mujer que no tiene nombre para nosotros se dispara en sonidos que hacen correr a la enfermera, al médico y las convulsiones de la mujer son incesantes haciendo esto algo increíble.

— ¿Qué es lo que pasa?

— Que se muera de una vez — habla mi hijo.

— Ella parió a un monstruo más.

— ¡Mi Dios! — escucho a la enfermera.

Has despertado. !Has despertado!

El monstruo de dos mundos (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora