IV

290 24 8
                                    

   El  billar era muy bonito, parecía un bar cualquiera pero al bajar unas escaleras al sótano te encontrabas con un montón de mesas y su propia barra de bebidas.
   Todos los chicos me saludaron con confianza, agradecí poder rodearme de personas así de relajadas después de lo que había pasado.

—¿Me acompañas a la barra?–asentí y lo seguí–¿Estas bien? ¿Pasó algo?
—Un encuentro desafortunado con uno de los hijos de Mike.
—No me digas, ¿Bruno?–asentí–es demasiado engreído.
—¿Lo conoces?
—Ha ido al club un par de veces, las mismas que se pasea con cara de huele mierda.
—Es un desgraciado.
—Venga anímate–dió un toque en mi brazo–vamos a pasarla bien, ¿Tienes hambre?
—Mucha de hecho, no he comido en todo el día.
—Aquí preparan una comida deliciosa, vamos a ordenar.

   Al parecer ya se sabía de memoria los gustos de todos los demás menos los míos pero le pedí que me ayudara a elegir lo que creía que me podía gustar, ordenó bebidas también y regresamos.
   Chase Brown hacía pareja con Cameron Taylor y Tee Higgins con Andrei, decían que los que perdieran tendrían que entregar sus tarjetas de crédito para comprar lo que los ganadores quisieran.
   Al final de la partida, Tee y Andrei ganaron haciendo que los otros protestarán diciendo que hacían trampas.

—¿Qué dices? ¿Charlie al cuadrado contra nosotros?
   Trenton señaló a Zach.
—¿Quieres?
—Bueno.-me levanté de la silla.
—Los perdedores pagarán la cuenta de esta noche.-Charlie propuso.
   Haciendo que todos aceptaran de inmediato.
—Mi tarjeta tiembla.-me reí.

   Zach no perdía oportunidad para molestarme cada que me preparaba para golpear la bola.
   Al final ganamos Charlie al cuadrado.

—Así, así.-se señaló el pecho.
   Los dos saltamos chocando pecho con pecho.
—Eso fue trampa.
—Cállate Tre, por supuesto que no lo fue.
—Yo no pagaré todo lo que come Yoshi, me dejará en la ruina.
—También te voy a dejar en silla de ruedas, ven aquí.
   Hicieron como si se pegaran pero justo llegó la comida.

   Cenamos viendo otra partida y riendo a carcajadas de las ocurrencias de todo el mundo, me la estaba pasando muy bien pero de vez en cuando no podía evitar sentirme culpable por hacerlo.
 
—¿Estas bien?–se sentó en el lugar que Charlie había dejado para ir al baño–te noto distraída a ratos.
—Nostalgia supongo.-encogí los hombros.
—¿Extrañas mucho Cali?
—Como no tienes idea, extraño mucho sentirme libre, estar en mi ambiente–solté un suspiro–y no digo que estar aquí con ustedes no me guste pero ya sabes, extraño la sensación.
—Te entiendo–echó su brazo por encima de mis hombros–verás que aquí también podrás sentirte bien.
   No le contesté, solo acepté su apoyo porque lo necesitaba más de lo que aparentaba.

   Charlie regresó pero se enfrascó en una conversación con él, me levanté y jugué con los muchachos un buen rato.
  
—¿Char?
   Me hizo con la mano para que me acercara.
—Yoshi.
—¿Nos acompañas a buscar algo?
—Hmm sí, vamos.
—Chicos.-levantó la mano para despedirse.
—Nos vemos el lunes.-les hice adiós con la mano a todos.

   Salimos del lugar, desconocía a donde íbamos pero aparte que no tenía mucha opción, me gustaba la idea de una excursión nocturna.

—Andrei me dijo que extrañas California.-me habló mientras conducía.
—Sí... Sí, algo.
—¿Confías en nosotros?
   Me miró através del retrovisor.
—¿Acaso me van a secuestrar?
—No–se rió–verás–se acomodó para verme–creo que ya sabes de sobra que dicen por ahí de nosotros.
—Sí.-entrecerré los ojos.
—Nos llueven los malos comentarios porque nosotros no tenemos los gustos de la mayoría de jugadores.
—No estoy entendiendo.
—Cuando te vimos en el club el lunes, Charlie notó de inmediato tu carácter y cuando se corrió la voz acerca de tus gustos sobre la velocidad...
—Supimos que serías una más de nosotros.
—Extrañas tu callejón pero nosotros también tenemos uno, creemos que podemos mostrarte esta parte de Cincinnati y hacerte sentir como en casa.
—No entiendo.
—Ahora entenderás.

Better.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora