El equipo se apiló en la salida del túnel esperando a que los dejaran salir a nuestro lado del campo para que los locales hicieran su salida triunfal en la noche estelar de la primera semana de NFL.
Me di cuenta que no llevaba en la tabla una de las hojas de jugadas, Darren me dijo por encima del ruido que regresara pero como flash al vestidor y eso hice, afortunadamente estaba tirada casi a la entrada.
Regresé al túnel topandome con los Saints saliendo de su vestidor, un par de ellos parecieron no darse cuenta que yo también estaba caminando, casi intentando correr para alcanzar a mi equipo y me empujaron.Yo diría que con todo el propósito del mundo.
Aunque intenté pasar de largo, los malos comentarios no se hicieron esperar.
—Mal día para ser la niñita de papá–dijo burlándose–una pena, suerte con tu historia de amor, gran demostración ahí afuera.
Iba a contestar pero no pude, mis perros guardianes... Jugadores ya estaban detrás listos para atacar.
—Fíjate lo que dices.-Andrei me hizo a un lado.
—¿Un rookie? ¡Ja! Pobre, debe ser duro estar detrás de lo que come tu capitán...
—¿Por qué no cierras la boca?
Joe pasó y le dió un empujón que solo provocó un forcejeo entre jugadores de ambos equipos que intentaban defender a sus quarterbacks.Oficiales de la NFL y entrenadores dispersaron el pleito, mi malhumor se disparó de inmediato.
Si ya estaba dispuesta a ganarles, ahora era una necesidad humillarlos.
Nos situamos en nuestro sideline a ver su salida, la cual no desaprovecharon en hacer señales en nuestra contra.
Mis nervios se habían transformado en coraje puro.
Mientras los capitanes iban al volado, Zac aprovechó los últimos minutos para dar las últimas instrucciones.
Ellos atacaban primero, la defensiva de Anarumo comandada por Hubbard y Hendrickson salió después de que los equipos especiales de McPherson despejaran.
Desafortunadamente para Lou y compañía, la ofensiva de los Saints marcó el primer touchdown en pocos movimientos.
Nos tocaba responder, me acomodé la radio mientras nuestra ofensiva entraba al campo. Zac retrocedió unos cuantos pasos dejándome al frente, busqué la jugada y se la dije a Joe por la radio.
El ruido era tanto que tenía que ponerse las manos en el casco para escuchar.
Para nuestra mala suerte, ninguna jugada estaba siendo suficiente, tuvimos que entregar el ovoide.
Así fue el primer cuarto, no nos era suficiente y la defensiva tampoco ayudaba mucho. En el segundo cuarto Nueva Orleans marcó un gol de campo que solo terminó de caldear los ánimos entre los jugadores.
Trataba de concentrarme en lo verdaderamente importante y no en las miradas burlescas del otro lado del campo después de que Ja'Marr comenzara a caminar con dificultad.
El medio tiempo llegó, seguíamos con nuestro marcador en ceros.
Me quedé atrás por estar haciendo rayones en las hojas de jugadas. Al pasar por detrás de donde entrevistaban al entrenador de los Saints, escuché una vez más como se metía conmigo seguido de una carcajada femenina, ¿De quién más iba a ser?—Sht sht sht.-me regresó dentro del túnel.
—Mónica.
—Estas trabajando.
—¿Y?
—Vestidor–señaló detrás de mi–por favor.Entré de mala gana, estaban todos sentados.
—Todos estamos teniendo errores–habló parado en medio–¿Charlie?
Dudé un poco del movimiento que estaba a punto de hacer pero tenía que arriesgarme o íbamos a perder.
—Jones–levantó la cabeza–Mixon Joe, Iosivas y Brown Chase.
—¿Rookies?
Por supuesto que al gran Tyler Boyd aquello no le pareció.
—Cuestionamientos después del partido, Boyd.-Darren lo mandó a callar.
—Tú los vas a acompañar se hecho, ¿Cómo estás del tobillo, Ja'Marr?–pregunté, se quitó el hielo mostrando que lo tenía un poco inflamado–fue suficiente por hoy entonces.
—Ahora vayan los que tengan que ir y ganen ese maldito partido.-Zac sentenció.
