El entrenador Zac nos reunió a todos en el vestidor antes de la primera práctica para darnos una charla y explicación de lo que haríamos durante la semana.
Luchaba con mi instinto de disociar de la realidad porque estaba cansada, apenas había dormido.—Abrimos lejos de casa pero eso significa conquistar nuevos terrenos que algunos ya conocen, ¿No es así Joe? ¿Ja'Marr?–los dos asintieron–muy bien. Nos vamos el sábado al medio día, recuerden traer lo necesario solamente.
—Jugamos en la noche.-se quejó.
—¿Vas a ir a misa, Sam?–negó ante la risa de todos–nos vamos al medio día entonces.
—Hora de trabajar.-Darren dió un par de palmadas.Apreté los ojos un par de veces intentando despertarlos.
—¿Estas bien? Te vi como ida.
—No dormí bien, entrenador.
—La hoja de jugadas.
—Gracias, Darren.Salí a paso lento hasta el campo de entrenamiento, leía la hoja de jugadas del día, tenía que seleccionar las primeras junto a los chicos.
—Buenos días.-un amable chico de seguridad me saludó.
—Buenos días–le sonreí–buenos días.-saludé a las chicas que sostenían un celular en mi dirección.Miré a Joe llegar acompañado de Jake Browning y Andrei, los tres parecían compartir una broma. Pasó de largo hasta donde estaba parada dejándolos atrás.
—¿Son las jugadas?–asentí–empiezas a tener admiradores.-me la quitó para leerla.
—¿Qué?
—Los guardias, no paran de lanzarte piropos.
—Ah.
—Te noto dispersa hoy.
—Me has visto veinte minutos como mucho.
—¿Y?–me regresó la hoja–lo suficiente para darme cuenta.
—No dormí bien–arrugó el entrecejo–tonterías.
—Te dije que podía dormir contigo...
—Shhh, fuera de aquí.
—Soy el quarterback, no puedo irme.
—Sabes a lo que me refiero.-la sonrisa me ganó.
—Eso es, ya quitaste la cara de seriedad.
—¿Interrumpo?
—No, señor–le sonrió–estamos revisando las jugadas.
—Ajá.
—¿Necesitas algo, Pitcher?
—Sí, qué te vayas a calentar y dejes a Charlie trabajar–lo abrazó a la fuerza antes de irse–¿Hace cuánto están juntos?
Su pregunta me dejó fría.
—¿Perdón?
—No lo había visto tan sonriente, según mis cálculos es desde que se fueron de excursión pero no sé...
—No estamos juntos, Dan.
—¿No?
—No, somos amigos.
—Eres amiga de Iosivas también.
—¿Y? También soy amiga de los otros como de él.
—Lo averiguaré.-entrecerró los ojos.
—Podrías comenzar averiguando cómo vamos a parar al equipo contra los Saints.El primer día de entrenamiento resultó bastante práctico, todos cooperaban de buena manera a las instrucciones que Pitcher y yo les dábamos.
—Es todo por hoy–Zac hizo sonar su silbato–vayan a descansar.
Orlando y Trenton me acompañaron de regreso al vestidor, los escuchaba platicar mientras yo seguía revisando cosas de las alineaciones. No me terminaban de convencer.
—¿Vienes a comer?
—No, iré a casa, no dormí bien anoche y tengo que arreglar esto.-moví despacio la tablet.
—Bueno, cuídate.
Me despedí de los dos para entrar a recoger mis cosas al vestidor.
—¿Charlize?
—Dime.-contesté terminando de meter cosas a la mochila.
—¿Hay algún problema si Aaron viene conmigo a mi departamento?–lo miré con seriedad–viene Ja'Marr también, va a traer su coche para modificar algunas cosas, no vamos a salir.
—Confío en ti.
—Lo sé.
—Esta bien.
—Vamos entonces.
—No, ve tú, yo traje el coche y voy a pasar a hablar algo con Mónica.
—Bueno, lo regresaré temprano.
Solo rodé los ojos.
—Hasta mañana, chicos.-me despedí de un vestidor medio vacío.
—¿Oye?–lo miré antes de salir–¿Tienes un momento?
—Dime, Charlie.
Me acompañó afuera del vestidor.
—Escucha, ya sé que te pedí una disculpa el otro día y bueno–se rascó la nuca–el sábado metí la pata, no sé qué me pasa últimamente estoy molesto todo el día, Andrei ya ni siquiera me mira, no quiero que se alejen de mi.
—Nosotros no nos alejamos de ti, lo sabes.
—Mónica habló conmigo... Oye, sí fuí yo el que habló con Mike–crucé los brazos–temí que les pasara algo.
—Pudiste hablarlo conmigo.
—Lo sé, no he hecho otra cosa que no sea equivocarme contigo–asentí–te considero una gran amiga desde que llegaste y yo...
—¿Pasa algo?
Puso su brazo sobre mis hombros haciendo que su acción me pareciera posesiva.
—No, Joe–me lo saqué de encima con un movimiento discreto–discutía con Charlie una jugada que no le quedaba muy clara.
—Ya veo, si quieres puedo ayudarte con eso, Jones...
—Si te parece mañana antes del entrenamiento lo vemos, ¿Sí?
—Claro, mañana lo hablamos.
Regresó al vestidor.