-¿Diga?
-¿Te diviertes? - por poco no tiro el teléfono del susto me llevé.
- ¿Mateo?, estaba dormida. Dije intentando disimular aquel pedo que llevaba encima.
-Eres una mentirosilla, ¿qué es esa música que se escucha de fondo?
- La tele, estoy metida en la cama. Tapada y me quedé dormida viéndola.
- Tapada ¡con la calor que hace! Creo que necesitas revisión médica con urgencia y yo estoy libre, ¿voy para tu casa?
-No estoy en mi casa- dije pícaramente y nada más decirlo me di chocazos contra la pared mentalmente.
-Ah no, ¿no decías que estabas en tu cama?
¡Mierda! Las malditas copas de champan me hacen hablar de más, ¿cuándo aprenderás a callarte Manuela?- Bueno no tiene que ser mi cama para estar en una cama.
- ¿Me estás diciendo que estás en una cama que no es tuya? ¿intentas ponerme celoso?
Deslizándome hacia el suelo, me dejé caer por la pared hasta acabar sentada, rodeándome las rodillas y con la cabeza sobre ellas.-Está bien... Estoy en la fiesta de despedida de Ani ¿contento?
- Sí, no me gustaba nada la idea de pensarte en la cama de más nadie que en la mía.
Te echo de menos y no paro de pensar en aquella vez que casi nos besamos. Sentí un pellizco en el estomago, no creía que se acordara de eso. Sabes que no dejo de pensar en ti ¿verdad?-Ni yo. ¡Pero qué haces! Para, no hables más. Tengo que colgar, debería colgarle, he bebido mucho y no soy yo la que habla.
- Queda conmigo, veámonos. Por favor.
Su voz era un ruego, la angustia asomaba en esa súplica.-Tengo que colgar Mateo, las chicas me están llamando.
- Déjame decirte sólo una cosa, te quiero, puedes sonar recipitado, loco o poco sincero pero lo sé. Te quiero por mil razones.
Te quiero por cómo sonríes entrecerrando los ojos, te quiero por cómo me miras haciendo que todo a mi alrededor se vuelva inútil, sin valor, sin vida porque sólo tú me das la vida.
Te quiero porque dices las cosas sin miedos, sin pensar, aceptando las consecuencias. Porque prefieres arrepentirte de decirlo que arrepentirte de haberte quedado callada.
Te quiero porque me haces valiente para poder decirte cuanto te quiero.
Y sobre todo te quiero, porque eres tú, tan sólo tú, todo lo que quiero, no una sombra de mi pasado ni de mi futuro, tan sólo eres mi presente, ese que quiero vivir contigo, a tú lado, de tú mano.
Sólo eso Manuela.Y así me dejó, sin saber qué decir, con lágrimas en los ojos, en blanco y el corazón dándome golpes queriendo salir en su busca.
- ¿Qué haces ahí sola? ¿Qué te pasa cariño?
-Ay Ani, ¡lo quiero tanto!
Y ahí nos quedamos abrazadas, yo llorando en su hombro y ella acariciándome el pelo.
-Ani.
-Dime cariño.
-Me meo.
-Tira, que paso de recoger tu pipí en mi pasillo.
Esa noche nos quedamos a dormir un pequeño grupo de chicas en la casa, había bastantes camas y ya Maite se había encargado de hospedar a algunas de las invitadas en la casa antes de la fiesta, incluidas Marta y Sonia.
Nos acostamos bastante tarde, los pájaros ya empezaban a cantar y eso era síntoma inequívoco de que el amanecer estaba cerca. Sin embargo, sobre las once ya estaba despierta.
Salí de la cama directa a la cafetera, ese olor a café recién hecho por las mañanas me daba la vida.
A pesar del calor que hacía, la mañana estaba rara, había una niebla que le daba al patio un aspecto un tanto sombrío.
Llené mi taza de café y salí a sentarme al balancín del porche con una camiseta vieja y larga que Ani me había dejado junto con unos calcetines altos que completaban el outfit mañanero.
Allí, sentada sobre mis piernas no dejaba de pensar en él, en su llamada y en si debería replantearme aquella decisión que tomé de no volver a verlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/351206064-288-k418480.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El perdón llega de tus manos
RomanceCuando el amor aparece por la puerta de tu trabajo tras unos ojos que parecen devorarte, no te queda más remedio que jadear de deseo. Ela lleva demasiado tiempo escapando de Cupido y Mateo ni se plantea una relación hasta que la conoce. Le trasmite...