Capitulo 58.

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- ¿Eso significa que le agrade o...?

- Le agradas, y mucho. Esa mujer no le agrada nadie, ni siquiera yo, que soy su hijo.

- ¿Qué hay de tú padre?

- Tienes razón, ustedes dos son los únicos capaces de ganarse lo que sea que les ofrezca la bruja.

Reí. La señora Bakugo era alguien realmente impredecible. Al principio era tan reacia conmigo que pensé que me odiaba.

- ¿Has hablado con tu madre?

Deje de sonreír al instante y me tense, negando con la cabeza.

- Aguni...

- No pienso hablar con ella, no después de lo que me hiso.

- ¿Qué fue exactamente lo que te hiso?, ¿Darte un mejor padre para compensar la mierda progenitor que te escogió? ¿Dónde esta lo malo?

Lo decía de forma calmada, pero yo no lo estaba. No quería tocar el tema de mi madre, porque cada que pienso en ella, solo hay unas enormes ganas de golpear cualquier cosa, una ira inmensa y un deseo de destrucción sediento de ser satisfecho. Estaba segura de que esta conversación iba a terminar en una discusión.

- En que no me lo pregunto, solo asumió que soy tan patética que necesitaba una figura paterna para existir con tranquilidad.

- No creo que haya pensado eso. A juzgar por lo que me has contado siente una culpa inmensa, deberías darle una oportunidad.

- ¿Qué no lo ves? ¡Se la di!, y muchas veces, la patética es ella porque esta a simple vista y no lo toma. - me exalte, note eso y me detuve tomando aire para tratar de calmarme - Katsuki, por favor, no quiero seguir hablando de esto.

Katsuki suspiro, tomándome de la barbilla y acercándome a él.

- Sabes que no la puedes evitar para siempre.

¡Era un truco sucio! No podía pensar con claridad en una respuesta si él me miraba de esa forma y tan de cerca...

- No para siempre, solo hasta que se muera.

Ríe - Me da la sensación de que no morirá pronto.

Tenía razón, mi madre le ha dado de todo, es la factura por las drogas y el cigarrillo. Cáncer, bulimia, problemas en los pulmones, hígado, y aun así, esa señora se ha negado a abandonar este plano terrenal.

Una notificación llega a mi teléfono y le doy un vistazo, es una alarma, ya tengo que alistarme e ir al trabajo.

- Lamento tener que dejarlo, mi señor, pero el momento de ir a cultivar las ganancias para mi sustento ha llegado. - digo con un tono elegante digno de un libro de reyes y princesas - Espero verlo pronto.

En cuanto me levante de la cama, sentí dos fuertes manos tomándome de la cintura y azotándome contra la cama. En cuestión de segundos, Katsuki estaba encima de mi, devorándome con la mirada. Se acerco mas a mi, dejando unos escasos centímetros entre nuestros cuerpos. Nuestras pelvis estaban unidas y separadas al mismo tiempo por unos trozos de tela, su agarre viajo desde mi cintura hasta mis muslos y los apretujo, sacándome un jadeo. Su respiración era pesada y la forma en que acariciaba mi muslo desnudo me tenía mal. ¡Joder! ¿En que momento paso de darme la sonrisa mas dulce a tenerme debajo de él en la cama? 

- No te vayas. - me pide.

Por supuesto que ya no quería irme.

- Quédate conmigo. - insiste, acercando su rostro a el hueco que hay entre mi cuello y hombros, rozando su nariz en este.

«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC. (Traición #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora