Capitulo 54.

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El rescate de Eri fue un exito.

Casi pierdo un ojo, pero fue un éxito.

Chisaki me rozo el ojo con una especie de púa que creo a base del piso de concreto, por suerte, no tocó mi ojo, pero la cicatriz que tengo en el ojo será permanente. Lucía como un gran rasguño en cuanto me quite la venda. Ya había cicatrizado.

- ¿Sonaría raro si te digo que siempre quise tener una así? - pregunte, refiriéndome a mi nueva cicatriz.

- No me sorprendería viniendo de ti.

- ¿Debo preocuparme de si es un halago o...?

- Si quieres ponerte la chaqueta, póntela. - dijo con simpleza el menor de los Todoroki, el cual estaba sentado en una silla de la habitación de hospital mientras me observaba arreglar mi  cabello.

- Me gusta cuando eres así - le comente -, eres muy serio. Me agradas cuando te sueltas.

Él me miro con curiosidad, sus ojos brillaban con esta misma. Parecía un niño pequeño algunas veces.

- Tú también eres seria, me agradas mas cuando eres suelta. 

- Hace mucho que no soy seria.

- No lo eres desde que estas con Bakugo. - por un momento, se quedo pensativo mirando el techo - ¿Cómo sabias que lo amabas y que él te amaba?

- No lo sabia. - respondí casi de inmediato - Solo me arriesgue.

Se quedo en silencio, pensativo. Me mire en el espejo una ultima vez y acomode un mechón de cabello. 

- ¿Valió la pena? - pregunto.

- Valió cada maldito segundo. - respondí sin dudarlo. Mire mi atuendo y sonreí con aprobación - Se nos hará tarde, vamos.

Él se levanto de a silla y  se acerco a mi, puse mi mano en su nariz con intención de molestarlo, nos teletransporte a la casa de Mina, Shoto se tambaleo un poco al llegar y lo sostuve para evitar que se cayera.

- ¡Viniste! - chillo Mina, abalanzándose sobre mi en un abrazo de oso que le devolví con menos intensidad.

- No me lo perdería por nada. - le extendí una bolsa de regalo con una sonrisa nerviosa - Feliz cumpleaños, Mina.

La antes nombrada tomo la bolsa con emoción y la abrió observando el contenido con alegría, agitando dos boletos de su banda favorita.

- ¡No lo puedo creer, alguien pellízqueme! - exclamó, Shoto la pellizco y ella chillo con dolor -, ¡Era broma!

Reí, le di un abrazo y escuche la vibración de Katsuki en la casa. Me adentre a hurtadillas en la casa, era algo elegante pero sencilla, lucía como una fiesta de adolescentes y todos estaban vestidos como tal. Los padres de Mina le habían dado permiso de hacer una fiesta mientras no hubiera alcohol en ella, así que estábamos sobreviviendo a base de Coca-Cola, muchos dulces y papitas.

La fiesta era algo pequeña, solo estaban los de la clase, algunos de otros cursos y amigos de la secundaria de Mina. Si algo era claro en Mina, es que tenía un talento innato para hacer amigos.

Entro a la cocina y allí lo veo, vestía una camiseta grande de AC/DC, le gustaba mucho esa banda, tenía un pantaloneta negra, unos guantes sin dedos y zapatos negros.

Podría ponerse un maldito saco de basura y aun así se vería sexy.

Trague grueso cuando sentí sus ojos sobre mi. De repente, me sentí pequeña, sentí que había elegido la ropa equivocada, tal vez no me lucían las piernas desnudas, debí haber recogido mi cabello, debí usar maquillaje.

«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora