Capitulo 57.

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Odiaba los días calurosos.

Tenía mi periodo.

Y Katsuki me acababa de decir que me presentaría ante sus padres.

Sus. Padres.

Estaba de un humor pésimo, estaba asustada con la nota que habían dejando en la ventana de la casa, estresada por qué, en definitiva, debía ganarme a mis suegros, y el doble de molesta por qué ante el mas mínimo movimiento de mi cuerpo salían unos tres litros de sangre.

Cólicos.

Es como si hubiera un duende molesto pateara con fuerza una y otra vez por diversión. No entendía el por qué tanto dolor solo para que otro ser humano pudiera salir de mi vagina, ¿Qué sentido tenía que mi cuerpo me traicionara a castigarme por no tener un espermatozoide en mi útero? No me parece un castigo justo.

Estaba muy ocupada sumergida en mi estrés mientras golpeaba el saco de boxeo en una habitación parecida a la que tenía en casa. Le pedí a Aisawa que me dejara tomar una para dejar mis cosas de hacer ejercicio y eso, aunque era mas grande, me seguía sintiendo asfixiada por la poca ventilación. Aun así, me negaba a dejar la puerta abierta, no me gustaba que me vieran entrenando.

Ah, y le estaba dando un regaño a Eijiro.

- ¿Quién carajos coge sin pedir ser nada? - inquirí mientras le daba golpes fuertes al saco de boxeo, Eijiro estaba haciendo barras, el pobre se sorprendió tanto que dejo caer la barra y le cayo en el pie, poniéndose rojo mientras veía su dedo pequeño hincharse.

("Barras" es el nombre de un ejercicio. Una barra con peso que se levanta sucesivamente con los brazos y se usa para distintos ejercicios)

- ¡No fue muy varonil de mi parte, eso ya lo sé!

- Aja, ¿Y luego? - le pregunte, observándolo de reojo -. Muy varonil de tu parte haberle pedido ser novios y todas esas tontearías, felicidades. Eso no evita que te atormente con eso hasta que mueras. ¿Tienes idea de lo que es oír como cogen? Lo hacen como erros, carajo, bájale un poco a la calentura.

- ¡¿Y por que me reclamas solo a mi?!

- Por qué tienes pito y tú eres quien la provoca, punto. Deberías estar agradecido de que una chica como ella se haya figado en ti.

Eijiro se detuvo y me miro con una ceja enarcada.

- ¿Acaso tienes algo que decirme?

Le di una mirada de pocos amigos y aseste un golpe mas fuerte al saco de boxeo, Eijiro trago saliva y volvió a lo suyo.

- Mina es mi mejor amiga, es de mi familia. Si le llegas a hacer algo que la lastime en lo mas mínimo, mas te vale arrodillarte frente a ella rogando por su perdón si no quieres que te corte el pene y te haga usarlo de corbata.

Él se quedo en silencio mientras yo asestaba golpes con mas fuerza y velocidad. Tal vez no debería ser tan duro con él, era un buen chico y sabía que no le haría daño a Mina. Pero, las probabilidades de que la lastimara eran bajas, no nulas.


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El sol resplandecía y las calles estaban bastantes transitadas. Todos vivían sus vidas con normalidad, pero nosotros, los héroes, no.

Los villanos planeaban una guerra, Shigaraki era el recipiente de All for one y planeaba destruir Japón. Yo era los ojos y oídos de los héroes, y por ahora tenemos una gran ventaja. Pero hay algo que no me termina de inspirar confianza.

«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora