«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC.

Capitulo 29.

- Te amo. - la palabra queda suspendida en el aire, un cosquilleo recorre mi espina dorsal.

Uno que él y solo él, es capaz de provocar.

No podía explicarlo, tal vez porque me negaba a aceptarlo, o tal vez porque no había nada que explicar.

No sabia que decir.

Dios, ¿Qué demonios se hace en estos casos?

- Por favor - me dice, no sé que hacer, así que solo estoy allí enrollada en él. El miedo es claro en mis ojos, otra cosa que solo él podía ver -, no huyas.

¿Qué más puedo hacer?

- B-Bakugo, yo...

- No me llames así. - lo dice como si lo exigiera, pero su tono era calmado y hasta... Dulce.

- ¿Eh?

- Soy Katsuki para ti, no Bakugo - una pequeña sonrisa se posa en mis labios al darme cuenta de ese detalle. Casi nunca lo llamo por su apellido, incluso internamente lo llamo por su nombre de pila. 

- Katsuki, yo... - empiezo, tratando de formular algo concreto - No soy lo que tú crees, no soy lo que mereces.

Y esa es la verdad, mi verdad. O tal vez solo el resultado de experiencias vividas poco agradables.

- Cállate. - el arrebato me sorprende - ¿Por que mierda eres tan obstinada?, ¿Qué no te das cuenta? 

Se apega cada vez más a mi, su mano en mi mejilla, mirándome fijamente, sus ojos color rubí me penetran, embelesándome.

- Aguni, no necesito ni deseo algo mejor, - un cosquilleo en mi estomago hace presencia ante sus palabras, cosa que esta empezando a gustarme - te quiero a ti. Te necesito.

- No me conoces de verdad - le digo, y es la verdad. Él no es consiente de el monstruo que soy, no me amaría si lo conociera -, hay cosas de mi que...

- Amas el chocolate, siempre que te molestas te resalta una marca en el cuello, casi siempre estas cansada y aún así sigues entrenando, cuidas a tus hermanas con tu vida y las amas pero sientes que es una responsabilidad que no te corresponde pero no te queda de otra, sientes la necesidad de ser la mejor en todo para ellas, porque no quieres decepcionarlas. Tienes miedo, tienes miedo a amarme porque tienes miedo a salir lastimada. Aguni, creo que te conozco mejor que a tu misma.

La sorpresa en mi rostro es palpable. ¿Me prestaba tanta atención?

- Eres la única que vio algo que nadie veía, eres la única que a despertado... Esto en mi.

- Katsuki - a la mierda todo -, te amo.

Para mi no eran solo palabras, ni siquiera se los había dicho a mis hermanas de esa forma. 

Porque amar no es solo eso, es arriesgarte a salir herido, a ser transparente, a mostrar tus debilidades, a ser todo lo que he evitado ser durante años. Supongo que nunca pensé que en amar y ser amada, tal vez porque nunca lo he sentido de esta forma.

Katsuki luce sorprendido, un brillo de esperanza aparece en su mirada, y finalmente, ambas declaraciones quedan selladas en un lazo de amor.

Katsuki me besa con suavidad y delicadeza, con amor, y con pureza.

Sus manos están en mis caderas, las que aprieta suavemente. Un roce lleno de deseo, pero al mismo tiempo, de pureza e inocencia. No era nada parecido a lo que había sentido cuando El Monstruo lo hacia o incluso sus clientes. No había ningún rastro de asco, era amor. Estaba amando y siendo amada.

Si, estaba aterrada, pero no podía huir por siempre. Arriesgarse es vivir, es ser valiente. Me estoy arriesgando a perderlo todo y la adrenalina de ese sentimiento es simplemente adictiva.

Él se separa en mi, en sus ojos se refleja la felicidad que siente. Desearía verlo así por siempre.

- Prometo cuidarte, no presionarte, amarte y serte fiel hasta el final de mis días. Por que eres tú, Aguni. Siempre has sido tú, yo siempre he sido tuyo.

La frase hace que mis mejillas se enrojezcan aún más, si es que eso es posible., Una risita sale de mis labios.

- No nos estamos casando, idiota.

- Me estoy comprometiendo contigo, tonta.

Procesando el mensaje...

- Espera, ¿Me estas pidiendo que sea tu...? - no termino la oración, las palabras se atoran en mi garganta. Mentiría si dijera que nunca lo he imaginado, pero... Suena tan irreal, ¿Él y yo?, Es... Simplemente algo que no puedo asimilar.

- No te forzare a nada - me asegura, la manera tan dulce en la que me lo dice hace que se me derrita el corazón -. Si debo ganarme tu corazón, hare lo que sea.

Tienes mi corazón justo en la palma de tu mano.

Y es lo más aterrador que he experimentado en mi vida.

- Katsuki - su mirada tan penetrante, sus labios entreabiertos y mejillas sonrosadas, me hacen casi imposible concentrarme -, yo solo... Necesito tiempo para pensarlo. No me creo lista para...

- Lo entiendo. - me dice, sus palabras me tranquilizan - Te esperare, no importa cuanto tiempo tome. Lo hare.

Con suavidad, dio un pequeño beso en mi frente. Si hubiera un espejo al frente yo misma lo rompería por que estoy segura que parezco un tomate y me veo ridícula.

No tengo idea de lo que sucederá, y es aterrador.

Pero me di cuenta de algo.

Ya no estoy sola.

Él esta aquí.

Solo por mí.

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- ¡Dime que no es una broma! - chillo. Me aguante las ganas de darle una bofetada para que se callara. Estaba observando la que ahora seria mi habitación. Era bastante parecida a la anterior, pero me gustaba mucho.

- No, no lo es. - le aseguro.

- ¡Lo sabia, siempre lo supe!

- Si, Mina, por supuesto. - le conté a Mina lo que había sucedido con Katsuki. No sé porque lo hice, supongo que tal vez debería tener a alguien con quien contar este tipo de cosas, y Mina me agradaba y no me sentía incomoda con ella, así que decidí que podía darle algo de confianza.

- Pero si te gusta, ¿Por que simplemente no aceptas y ya? - pregunto con curiosidad. 

- Es complicado. - es lo único que dije. No quería entrar a tanto detalle.

- ¡Ah, es que se verían tan lindos juntos! 

- ¿Eso crees? - le pregunto, esperanzada. Mina me mira divertida.

- ¡Claro que si!, Dios, el parecido es tan obvio. ¡Son el uno para el otro! 

Mina era bastante alegre y optimista. Me agradaba, y de alguna forma, también sentía admiración por ella.

Hay personas que no tienen ni idea de lo valientes que son las personas que demuestran sus sentimientos.

Espero que él y yo tengamos alguna esperanza de un futuro juntos.

Porque lo amo como nunca he amado a nadie.

Amor; Siempre me ha aterrado la idea de ser débil, de amar, de mostrar quien soy. Me aterra la idea de que huya al ver quien soy realmente.

¿Podrá amarme a pesar de todo?