Capitulo 63.

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Katsuki Bakugo.

- ¡Bakugo, a tu derecha! -me grito el insecto pelo verde de Deku, reaccione con rapidez y lance una explosión a esa dirección, dándole al objetivo y acabando con él.

- ¡¿Donde esta Aguni?!

Aguni Hamada.

Los monstruos no eran solo figuras con rostros horribles, con ojos grandes y saltantes, piel de un color distinto y deformaciones faciales o corporales.

En mi mundo, los monstruos permanecían limpios y oliendo a jabón a pesar de que donde viviera no había agua. En mi mundo, a pesar de que El Monstruo no tuviera los recursos, siempre mantenía una imagen impecable y ordenada a donde fuera. Era necesario para esconder la horrenda imagen bajo es piel limpia y tersa.

El Monstruo no se dejaba crecer el bigote, siempre lo cortaba con lo que encontraba. El Monstruo tenia un cabello desordenado color dorado que le daba un aire despreocupado y unos ojos verdes como esmeraldas que había usado desde siempre para engatusar a su presa. El Monstruo lucia ropa cara a pesar de no tener un lindo lugar para vivir, tal vez por eso nunca estaba en la casa.

En mi mundo, El Monstruo tenia por nombre Cesar Mendeléyev.

Le gustaba el alcohol, las mujeres, las drogas, el sexo y los niños pequeños.

Tuve la desgracia de haber nacido en un entorno de pobreza y miseria con un enfermo por padre. 

O eso creía.

- ¡¿De que carajos te ríes, imbécil?!, ¡Te estoy ganando!

- Eso crees tu. - la voz de Shigaraki llego a mis oídos en un suave susurro. No lo escuche acercarse. Antes de que pudiera tener un tiempo de reacción, mi cerebro se desconecto de la nada.

- No hables, no escuches, no sientas. Esto lo hago porque es mi forma de quererte, cariño. Lo entiendes, ¿Verdad?

No, Monstruo, no lo entiendo. El papá de Loren la trata con dulzura, no la trata como tu me tratas a mi.

Así como se apago, mi cerebro volvía a encenderse. Solo que el escenario era distinto.

Todo era escombros, sangre y cenizas. El sonido del mundo entero y de mi entorno llego a mis oídos de golpe, provocándome dolor en mi cabeza. Todos estaban aquí, los héroes, alumnos de la U.A. y mis amigos. Todos estaban aquí, mirándome con sorpresa, cuestionándose si realmente era yo.

- ¿Aguni? - pregunto Katsuki, su mirada no era distinta a la de los demás. Mire mi cuerpo, mi traje estaba roto en algunos lados y el color de cabello estaba blanco.

Adara había tomado el control.

- ¿Katsuki? - pregunte, trate de levantarme, quería correr y abrazarlo porque mis manos estaba temblando pero me detuve al sentir un peso en mi regazo.

El cuerpo frio de mis hermanas, sin cabeza, y sin vida.

De repente, todo lo que había sucedido antes de perder el conocimiento regreso a mi. Un dolor punzante atravesó mi pecho, mi vista estaba borrosa ante las lagrimas que trataba de no soltar.

- ¿A-Alice?

- ¡Algún día seré una gran heroína como tu, Aguni, hasta seré mejor!, ¡Ya lo veras!

- ¿Ari-rise?

- ¡Nunca volveré a permitir que me hagan daño, Aguni, ni esos niños ni nadie!

Una lagrima, luego otra, y luego otra y otra mas.

Las había perdido.

Nada de lo que hice para hacerlas sentir orgullosas valió la pena.

«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC. (Traición #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora