Capitulo 43.

152 10 6
                                    


-Entonces, ¿Eso significa que soy papá?

Mire a Katsuki como si fuera un alíen.

- Otra vez te drogaste.

- ¿Qué...?, ¡Claro que no!

- ¡Son mis hermanas, no mis hijas!, Ni siquiera estoy mentalmente preparada para que me salga un melón por la juja.

Ambos nos reímos, él siguió acariciándome el pelo con los dedos, amaba que lo hiciera, me relajaba mucho. 

Además era la excusa perfecta para acostarme en su pecho.

- Aun así te haces cargo de ellas muy bien. Incluso trabajas hasta la madrugada solo para pagar su escuela.

Espera, ¿Qué?

- ¿Cómo te diste cuenta? - le pregunte. Nunca entraba por la puerta principal, siempre me teletransportaba a mi cuarto. Y no recuerdo haberlo escuchado cerca.

- Cuando te desmayaste en la U.S.J. tuve mucho tiempo para hablar con Arise. - aclaro, reí con ironía.

Y claro, ella nunca sabe cuando callarse.

Lo mire y le di un corto beso en los labios.

Por supuesto, tena que preguntarle algo que haría que, muy probablemente, saliera corriendo como si hubiera visto a un muerto.

- Katsuki, ¿Estas seguro de que quieres esto? - él me miro, confundido.

- ¿Qué cosa? - pregunta. Trague saliva.

- A seguir conmigo. - solté. Evite su mirada en cualquier momento, nerviosa. 

De repente, su sonido cambio.

Estaba molesto.

- Explícate.

¡¿No se supone que no tiene que escucharse sexi molesto?!

- B-bueno... - Empecé a tartamudear, alerta roja, ¡Alerta roja!

Me levante de su pecho (a regañadientes) y me senté en la cama, aun sin mirarlo.

- No me conoces. - finalizo sin explicación alguna.

Valla argumento de mierda.

Tu cállate.

- ¿De que carajos hablas? - Katsuki diciendo una grosería, ¡Alerta roja!, Repito, ¡ALERTA ROJA!

Carajo, por supuesto que me conocía, pero no había visto lo mas importante.

No puedo aplazarlo durante mas tiempo.

- Bakugo, ¿Estas dispuesto a saber todo de mi?

No titubeo.

- Si.

La muerte es una dama blanca tan segura de si misma...

No sabia porque, ni como, pero me había hipnotizado desde el momento en que mi mirada choco contra la suya.

Había hecho algo tan arriesgado que podría llevarme a un destino peor que la muerte asegurado en primera fila.

Que se da el lujo de esperarnos sentada en un banquillo...

Me había arriesgado a amar.

No dije nada mas, simplemente lo mire a los ojos, que mostraban una mezcla entre confusión y seguridad, dándome un poco de tranquilidad.

- Eres responsable de tus palabras.

Con un cigarro en la mano y un mezcal para celebrar...

Lo tome de la mano y nos teletransportamos al lugar donde empezó todo.

«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora