capitulo 8.

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Tranquilidad definida en una situación: tú, si, tú oh lector, imagínate, si, cierra los ojos y imagínate, la soledad de una biblioteca, con música a todo volumen que reproducen tus audífonos, mientras lees el libro más retorcido, sádico, hermoso, y Dark romance que te puedas imaginar.

Si, esa era yo, sumida en el libro mejor ilustrado y con una portada y ilustraciones envolventes de las que dudosamente quisieras escapar o alejarte.

Dependiendo, claro.

- Eres hermosa, Padme. - Me dijo, por alguna razón, su voz se me hiso más atractiva en ese momento -.

- ¿Más que la muerte?. - Le pregunté por qué sabía que era su cosa favorita -.

- Tan hermosa como ella. - me respondió, sin apartar sus ojos negros de mi, que está vez, tenían un brillo que era cósmico.

- ¿Y cuál de las dos te gusta más?

- Ambas, juntas, son lo más hermoso que e visto.

Cerré el libro de golpe, no sin antes marcar la frase con un post-it, procese un poco lo que acababa de leer.

Abrí el libro Nuevamente, sumergiéndome en ese mar de palabras que tanto me cautivaba.

Mi tranquilidad, cómo siempre sucedía en un lugar público, fue interrumpida por alguien, o un toque en el hombro de esa persona, me quite los audífonos con normalidad y fijé mi vista hacia ese toque.

- Katsuki.

- ¿Qué tanto lees que sonríes cómo una tonta enamorada?

- Linda forma de coquetear. - le respondí, él me ignoro y se sentó delante de mí, mirándome fijamente.

- ¿Se te ofrece algo?

- Nada. Estudio al enemigo.

- los listos los estudian de manera disimulada a lo lejos,- le digo - o en el campo de batalla.

- No recuerdo habértelo preguntado.

- Y no recuerdo haber pedido tu opinión, si me disculpas, quiero leer tranquila, así que... - me puse nuevamente mis audífonos y regrese a mi lectura, la cual, cambio drásticamente con Bakugo delante. No podía concentrarme, no prestaba atención a lo que estaba haciendo o a las palabras, ya que, sentía el peso de su mirada sobre mí, de un momento a otro, mis manos estaban sudorosas, pero mantuve mi estado neutral en todo momento.

En un momento de fastidio, mandé a la mierda lo frío y lo mire con altivez y molestia.

- Hay tres cosas que odio como no te imaginas, 1) las verduras, 2) las mentiras, y 3) que me estén jodiendo mientras leo, ¿Se te perdió algo, niña explosiva?

Me siguió mirando así por unos segundos hasta que decidió hablar.

-¿Tan grosera eres?

- ¿Te has escuchado? - sin darle tiempo de responder me levanté de mi silla, salí de la biblioteca, molesta.

Lo curioso, es que estaba molesta por dos cosas, 1) con Bakugo, por existir, y 2) conmigo por ponerme así.

La pregunta es ¿Por que?

Escuchaba murmullos provenientes de unas chicas que acuchilleaban sin ningún disimulo, enserio odio mi súper desarrollado oído.

- ¿Qué no es esa la chica que se desmallo en la U.SJ.?

«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC. (Traición #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora