«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC.

Capitulo 25.

Un dolor agudo cruza todo mi cuerpo al abrir los ojos. No hace falta acostumbrarme tanto a la luz, ya que el lugar no estaba lo suficientemente iluminado.

Capto, estoy atada.

Capto, hay un hombre de pelo azulado con una mano en la cara hablando con Bakugo.

Capto, Bakugo le esta gritándole.

Los gritos los recibo de golpe, llevando un dolor molesto al oído, lo cual, ya estoy acostumbrada por que no es primera vez que sucede.

- ¡BASTARDO, ACABARE CONTIGO MALDITO! - le grito Bakugo al tipo que lo mira con cinismo, su vista viaja de él a mi, razón por la cual una ira inmensa me recorre al ver que me deje atrapar tan fácilmente.

Que estúpida.

- Veo que ya despertaste - me dice -, me alegra. Justo estaba charlando con el joven Bakugo de nuestra propuesta sobre...

- No. - respondí sin dejarlo terminar, ya sabia que quería decir.

- ¿No? - pregunto -, Ni siquiera me has dejado terminar. - odio su voz, es tan gélida, débil y molesta.

- No me uniré a tu estúpida pandilla de segunda. Ya lo dije y no lo volveré a repetir, así que se joden.

Analice un poco mas la situación, si yo estaba aquí para que me trataran de convencer de unirme a Bakugo también, y no se le veía nada feliz. Mi audición se estaba viendo afectada y no sé el porque hasta que veo las cadenas que me atan brillan, las de Bakugo solo son correas y una especie de arnés en las manos.

- ¡MALDITOS, LOS MATARE, SUELTENME AHORA MISMO! - grito, cosa que me estaba molestando mucho.

- Bakugo - llame su atención -, si no cierras la maldita boca ahora mismo yo misma me soltare y te la coseré, ¿Me entiendes?

Gruño con molestia y se callo (por obra y gracia de Dios) y me concentre en quien tenia al frente que nos miraba como si no pudiera entendernos. No lo culpaba, ni yo entendía nuestra 'relacion'.

- El puto punto es que no me interesa tu maldito Escuadrón del Mal, así que yo te recomendaría que dejaras de insistir, amigo. - le dejo en claro, no luce para nada contento y me vale tres carajos. Se aleja de mi y suspira vagamente. Noto que en la sala hay mas personas.

Una chica de pelo rubio con dos moños a los lados que nos mira con diversión acompañada de una sonrisa y tiene un cuchillo, Dabi, el chico de antes que tiene una expresión de frialdad en su rostro, un tipo de traje de cuerpo completo que parece totalmente aburrido con la situación y otro que lleva una mascara y una chaqueta de cuerpo completo. Interesante.

- Que lastima, Aguni, pensé que serias mas lista. - sus ojos se abren con exageración como si se le hubiera ocurrido la mejor de las ideas, odia admitirlo, pero me esta asustando, a pesar de esto no bajo la cabeza en ningún momento y sigo mirándolo con frialdad y altivez.

Hijo de puta.

Oh, quiero matarlo.

- Creo, mi querida Aguni, que cambiaras de opinión con lo siguiente. - esas palabras hicieron que todas mis alarmas se activaran, no tenia ningún buen presentimiento de esto.

Y si que tuve razón.

- Toga, trae la nueva mercancía. -le dice, la manera en la que acentuó la palabra "mercancía" me aviso el doble que me preparara, porque esto se va a poner feo.

La chica rubia se fue de la sala en saltitos y forcé a mi oído a que aumentara su capacidad, pero, aun seguía sin poder hacerlo.

Mierda.