Capitulo 62.

35 2 6
                                    

Mi corazón late con fuerza ante el agite y me permito sentir en mi pecho las emociones que la situación abarca en mi.

Confusión, determinación, precaución y emoción.

Ninguno de ellos es propenso a mi don, no soy capaz de escuchar sus pensamientos, solo escucho aquel sonido ensordecedor que me debilita, por lo tanto, no puedo obtener información de el porque de todo esto. ¿Toda una guerra solo por mi? No. No hay manera, debe haber algo mas, pero ¿Qué será?

- ¡Mucho gusto, Hamada-sama!, No tuve la oportunidad de presentarme, ¡Soy Himiko Toga, y seré tu amiga!

Habla como su supiera que, en algún momento, le tendría algún tipo de confianza. Me quedo en silencio, dando una mirada que con facilidad podría haber congelado el infierno, tratando de buscar un sonido de algo, cualquier cosa, armas, en especifico esa que parece ser mi "criptonita".

- Vez al grano, Shigaraki. No tengo tiempo para esto. - le respondo de manera seca. Estoy al pendiente en la batalla que están teniendo mis amigos, y el sonido del panorama no es lindo. Esto no me esta gustando

- Había una vez una pequeña niña - empezó Shigaraki con una sonrisa burlesca con un movimiento de manos -, apenas era una recién nacido, y su padre, con un extraordinario poder, había descubierto que ella era alguien... Mas poderoso que él. Cualquiera diría que su padre le tenia miedo, y en parte, era así. Pero su padre era alguien listo, así que en cuanto lo descubrió decidió explotar su poder. 

- Abandonar la Villania para ser un narrador de cuentos infantiles no es una mala idea, solo digo.

- La niña sufrió mucho, su padre no la crio, la crio un monstruo, y después de ella tuvo a otras dos niñas con la esperanza de que fueran como ella, cosa que, aunque no fue así, tuvo sus frutos.

No me esta gustando nada.

- La hija mayor fue exactamente lo que quiso su padre, y a día de hoy, ya es la hora de comer de aquel fruto que, con esmero, fue cultivado. Lastimosamente, para las hijas menores no fue así. A pesar de que eran fuertes, eran un bache en el camino, así que su padre decidió que, como ultimo recurso de utilidad, ayudarían a la hija mayor a culminar su deber como era requerido.

Paso tan rápido que ni siquiera lo pude detener.

Un portal salió, y de él salió dos niñas que pude identificar al instante. Mis hermanas. 

Ya iba a saltar sobre Shigaraki para evitar que las tocaran, pero no fui lo suficientemente rápida. Todo paso en un parpadeo.

Sangre. 

Había mucha sangre. El suelo de cemento se tiño de esta con rapidez.

La cabeza de mis hermanas ya no estaba, solo estaban sus cuellos chisporroteantes de sangre, sus cuerpos cayeron a suelo sin equilibrio.

Un zumbido resonó en mis olidos, no era doloroso, pero de repente, había dejado de escuchar el exterior. Un inquietante silencio ante la sorpresa de la situación. Luego, sentí mi corazón hundirse en mi pecho, parpadee varias veces antes de gritar con horror.

Dabi, Shigaraki y Himiko ya no estaban. Eran invisibles para mi, me desplome en el suelo, sosteniendo los cuerpos sin cabezas de mis hermanas menores.

- Niñas... - un susurro ahogado. Una lagrima tras otro y un grito de dolor que lastimo mi garganta. 

No. No, no, no, esto no puede estar pasando.

- ¡Arise!, ¡Alice!, ¡Mis niñas, no! - abrace sus cuerpos con fuerza - ¡Mis niñas! - grite.

- No estés triste, Adara. Ellas cumplieron con su propósito. -la voz de Shigaraki llego a mis oídos - Tu, querida, eres la niña de cuento. ¿Quieres saber quien es tu verdadero padre?

«Un Amor Nacido Entre Rivales» Katsuki Bakugo x OC. (Traición #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora