Sunbae and I || Suga || 1y2temp

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A duras penas, Hwang unnie comienza con su tarea de despertarnos a las 3:30 am. Nos preparamos, tomamos nuestras cosas y vamos hacia la van que está afuera, esperándonos para llevarnos al aeropuerto. Detrás de nuestra van, está la van de BTS pero parece que todavía no hay nadie arriba. 

Me siento al lado de Hwang unnie, me recuesto contra su hombro y cierro los ojos. Habre dormido 2 o 3 horas como máximo. No puedo mantener los ojos abiertos. Sun Gi oppa acomoda nuestras valijas en la parte de atrás y se sube al frente, junto al conductor. 

- Chicas, llegamos - la voz de Sun Gi oppa me despierta. Miro mi celular y son casi las 5 am. Nos desperezamos un poco y bajamos. Delante nuestro está la van de BTS y los chicos empiezan a bajar uno por uno, con caras de dormidos, igual que nosotras. Nos saludamos con reverencias y nos dirigimos al interior del aerpuerto con nuestros respectivos managers.

No puedo dejar de pensar en Chan oppa. Quisiera verlo aunque sea una vez más antes de irme.

- ¿Por qué no lo llamas? - me dice Heeni.
- No, probablemente esté durmiendo ahora, unnie. Son las 5 am. - digo aprentando mis labios. -Le enviaré un mensaje para hablar por skype cuando llegue a Los Angeles. - digo lo que pienso en voz alta.

Terminamos de pasar los controles y nos sentamos en unas sillas a esperar por nuestros vuelos junto a los chicos de BTS. Hwang unnie parece llevarse bien con Jin y se ponen a hablar. Jungkook y Jimin están apoyados contra los hombros de Namjoon y los tres están con los ojos cerrados. Yoongi está con los brazos cruzados y los ojos cerrados, aunque por la expresión de disgusto en su rostro, creo que está despierto.

- Hola __t/n__ - Hoseok se acerca y ocupa el asiento vacío a mi lado.
- Hola Hoseok sunbae- digo, haciendo una reverencia en mi asiento.
- No me llames así, dime Hobi oppa, Hoseok oppa o sólo oppa, como más te guste - me dice mientras me sonríe. Su sonrisa es contagiosa, porque sin darme cuenta, le estoy devolviendo la sonrisa.
- Hoseok oppa - tartamudeo, pensando si está bien o no llamarlo así. Él sólo sonríe.
- ¿Por qué tienes esa cara? ¿No te agrada la idea de que vamos a pasar 5 meses en EE.UU?

- No, no... no es eso. Es que quería ver a alguien antes de irme, pero no pude. - digo, bajando la cabeza. Él toma mis mejillas, sus manos son muy suaves, y las estruja haciendo que mi boca imite la de un conejito.
- Tus mejillas son muy tiernas - Mi corazón se detiene por un segundo mientras abro los ojos, expresando mi sorpresa por la situación. Intento mover la boca para hablar y me suelta.
- Disculpa, estaba tentado desde que te vi en persona y quería hacer eso. Já! Tus mejillas se pusieron rosadas! - dice señalando mi rostro. Cubro mis mejillas con mis manos y creo que hasta mi nariz se puso colorada. 

El manager de ellos lo llama y Hoseok se va. No entiendo por qué me siento así, cuando Chan ha hecho esto conmigo muchas veces antes también. Con mis manos cubriendo mis mejillas aún, las manos de alguien más cubren mis ojos por detrás de mi. Estoy algo nerviosa por la situación de hace unos segundos con Hoseok y me sobresalto cuando esas manos se posan en mis ojos.

- Unnie? - digo, tratando de adivinar. La persona detrás de mi niega haciendo ruidos con su boca cerrada.
- Sun Gi oppa? - no creo que sea Sun Gi oppa pero no se me ocurre a quien nombrar. De repente, siento un calor cerca de mi oreja, que hace que me estremezca un poco.
- ¿No me reconoces? - me susurra. Al segundo reconozco ese tono de voz.
- CHAN OPPA! - grito, levantándome y abrazándolo. Miro hacia al costado y Yoongi está viéndome con cara de pocos amigos. Creo que mi grito lo despertó pero estoy muy contenta por poder ver a Chan que ni siquiera le hago una reverencia de disculpas.

- ¿Unnie? ¿Acaso tengo manos de mujer? - me dice sonriendo. Noto que lleva una valija consigo y una mochila en su espalda.

- Oppa, ¿Viajas a alguna parte? - mi emoción se pierde un poco.
- Hmm, se supone que sería una sorpresa y no sabrías hasta que estuviéras en el avión.
- ¿De qué hablas oppa? - no entiendo.
- Iré a L.A con ustedes a tomar clases de baile - dice tomando mis hombros y sacudiéndome un poco.
- ¿De verdad oppa? ¿No me estás mintiendo? - tomo sus brazos y lo sacudo de la misma manera. Mi sonrisa no podría ser más grande.