Sunbae and I || Suga || 1y2temp

(ST). 011

Cada vez que pienso en ello, solo se me viene Sol a la cabeza. Ahora que lo pienso mejor, Sol me recuerda a Steph; esa clase de chica que consigue todo lo que se proponga y para ello, no le importa usar los más bajos recursos. 

Yoongi tendría que traer sus cosas a mi habitación y mudarse de una vez. Desde que hicimos las pases, creo que solo una vez durmió en la habitación que comparte con Hoseok. No es que no me guste que duerma conmigo, me encanta eso.

- Sunbae, ¿qué haremos si quien tiene mi celular decide darle a la prensa nuestros mensajes? - le pregunto mientras nos acostamos en la cama.   

- Hmm, tendremos que ver si lo hace primero. Igual, no te preocupes que si esa persona lo hubiese querido hacer, ya lo hubiese hecho - me dice mientras me abraza. 

Yoongi tiene razón, si hubiesen querido hacer eso, ya lo hubiesen hecho por lo que mi teoría de que enviaron esas fotos sólo para hacer que Yoongi y yo nos peleáramos, cobre más fuerza. 

- Buenas noches sunbae - le digo mientras acomodo mi cabeza en su hombro.

- Nada de buenas noches, __t/n__. Tenemos una promesa, ¿o acaso ya te olvidaste? - dice con esa mirada pervertida y sexy que puso hoy en la mañana antes de que Sun Gi oppa nos interrumpiera. Quería hacerme un poco la difícil para que me ruege pero ya es tarde, nuestros labios se unen, mis brazos están detrás de su nuca y los suyos me abrazan y pegan contra su cuerpo.

***

Antes de bajar de la van, Sun Gi oppa me da un celular nuevo.

- Lo pagué con mi propio dinero, más vale que lo cuides. Tómalo como un regalo de cumpleaños adelantado - me dice.

- Lo haré, gracias Sun Gi oppa - lo abrazo y luego bajamos. 

- Oh, ¿celular nuevo? ¿No pudiste encontrar el tuyo? - me pregunta N, bajándose de su van que se estacionó detrás de la mía.

- No oppa - hago cara triste.

- ¿Puedo ser el primero de la lista de contactos? - me dice sonriendo. Extiende su brazo y le doy el celular.

- Me gustaría que solo tuvieras mi número... - me lo devuelve.

- Oppa, no eres el único en mi vida - bromeo. Pone su mano sobre mi hombro y vamos adentro.   

A pesar de no haber tenido un hermano mayor, la vida me ha dado varios como Chan, Hoseok, N. Si hubiera tenido uno, siento que sería la hermana más celosa del mundo. He leído comentarios en las redes sociales y el público nos shippea mucho a N y a mi pero eso nunca podría pasar en la vida real. Lo aprecio mucho como hermano mayor.

Hoy tenemos que grabar una clase de natación con N. No sé nadar asi que bajo el agua va a haber buzos por cualquier incoveniente que surga. Entro en el agua pero no me suelto del borde. La piscina es realmente honda y me aterra ahogarme.

- __t/n__ dame la mano, suéltate de la orilla - me dice N mientras flota a unos metros míos. Niego con la cabeza y me aferro aún más al borde. Mis pies no tocan el fondo de la piscina y siento que me ahogaré si me suelto. 

- Confía en mi - siento el aliento tibio de N sobre mi oreja y sus brazos recorriendo los míos hasta tomar mis manos y hacerme soltar el borde. Me sonrojo un poco y le hago caso. No voy a hacer un berrinche de nena chiquita y que lo graben para pasarlo por la tv.

Cuando terminamos, me voy a dar una ducha que me toma unos diez minutos. Sigo secando mi cabello con la toalla cuando N entra por la puerta. Me pregunta si hay acondicionador aquí porque en el baño donde se tiene que duchar él no hay. Le señalo dónde y va a buscarlo. Cuando vuelve a la puerta, gira la perilla pero la puerta no abre.

- ¿Pasa algo oppa? - pregunto nerviosa.

- Am, no puedo abrir. ¿Le hiciste algo a la puerta? - me dice. Corro hacia la puerta, lo empujo e intento abrirla pero no puedo.

- ¿Cómo pudieron ponerle llave? - entro en pánico. - ¡Hey, hay gente aquí dentro! ¡ABRAN! - pateo la puerta. 

- Tranquila __t/n__, vas a lastimarte - dice N riéndose de mi reacción. 

- Oppa, tu celular.

- Lo dejé con mis cosas, este pantalón no tiene bolsillos - se mira a si mismo. 

Maldita sea, estoy teniendo un deja-vú pero en vez de ser con Yoongi, ahora es con N.

- ¿Y ahora qué haremos? - pienso en voz alta.

- Sabían que estarías aquí, alguien tiene que venir si no apareces - me dice sonriendo N.

Pasan los minutos y no viene nadie. Camino de acá para allá, nerviosa mientras que N se sienta en una silla a verme y se ríe.

- Oppa ¿qué es tan gracioso? Dime, así también me rio -  le digo enojada. 

- Hasta enojada de te ves tierna - dice riéndose.

- ¡Oppa! No es momento de bromear.

Se levanta, da unos pasos y me abraza. Con mi cabeza pegada a su pecho, escucho sus latidos.

- No estoy bromeando __t/n__ - afloja sus brazos y me mira a los ojos. - ¿Qué no te has dado cuenta?- ¿estará bromeando conmigo o...?   

- ¿Darme cuenta...? - digo en voz alta.

- __t/n__, quiero ser algo más que tu oppa. Me gustas - nunca antes vi esa mirada en sus ojos. El N bromista y alegre que siempre veo ahora tiene una expresión seria y de adulto en su rostro. 

- O- oppa, ya basta - pongo mis manos sobre sus brazos tratando de zafarme de ellos pero él no me deja. Acerca su rostro al mío, lo evito y me muevo más violentamente para que me suelte pero no lo hace. Intenta besarme y, sin pensarlo, le doy una cachetada, que hace que finalmente me suelte.

- Oppa... - me sorprendo a mi misma. Nunca antes le había pegado a alguien y me siento mal por habérselo hecho a N pero no pude pensar en otra manera de detenerlo. Tiene una mirada de dolor y enojo que voltea a verme de nuevo.

- ... lo siento pero no quiero que seas algo más que mi oppa - digo avergonzada por lo que acabo de hacer.

- Perdóname tú a mi __t/n__, te estabas resistiendo y aún así intenté obligarte - se dirige hacia la puerta y comienza a darle unos golpes. Después de unos minutos, esa chica que estaba siendo regañada por Sol ayer, nos abre la puerta y N sale primero, sin siquiera voltear a verme.

- ¿Hace mucho que estaban allí? No entiendo como alguien pudo haberle puesto llave a esto - dice con una sonrisa nerviosa.  

Me le quedo mirando unos segundos hasta que se va y me deja allí parada, sola.

Su voz, la reconozco de algún lado. Esa vez que estaba con Sol, ella no habló para nada, solo asentía con la cabeza pero reconozco esa voz. Juro haberla oído antes.