Sunbae and I || Suga || 1y2temp

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Tengo miedo de abrir los ojos y que el Yoongi que está sosteniendo mi mano se desvanezca como la noche cuando comienza a salir el sol. Pero siento su frente contra la mía; sus dedos moviéndose lentamente entre los los míos y su respiración chocar contra mi rostro. Un sueño no puede ser tan detallista. 

Abro los ojos y el rostro de Yoongi es todo lo que puedo ver. Sus ojos continuan cerrados mientras que sus labios forman una sonrisa que se me graba en el corazón. Podría verlo por toda la eternidad. De repente abre los ojos, separa nuestras frentes sobresaltado y emite una risa nerviosa contagiosa que me parece lo más tierno del mundo viniendo de él. 

Antes de que sucedería todo esto, teníamos una clase y la continuamos, o mejor dicho, la empezamos. Cada vez que lo veía, sentía mis mejillas sonrojarse y mi corazón acelerarse porque me acordaba de esa maravillosa sensación de tocar sus labios. Es casi medianoche cuando termina la clase. Siempre es el primero en irse pero hoy parece no tener esa intención. Salgo de la cabina de grabación, tomo mi campera del sillón y cuando volteo hacia la puerta, veo a Yoongi parado contra ella, de espaldas a mi, haciendo algo con sus manos. Me acerco, se da vuelta y guarda algo en su bolsillo. 

- Sunbae, ¿qué haces? - sólo se oyen pasos en el estudio: él acercándose a mi y yo, alejándome hasta que tropiezo con el sillón y caigo sentada en él. Yoongi coloca sus brazos en el sillón, uno sobre el respaldo y el otro en el apoyabrazos y su rostro, sólo centímetros del mío. Gracias a Dios que estoy sentada o me hubiese caído porque juro que esa mirada hace que mis rodillas tiemblen.

- ¿Por qué tan nerviosa? - se ríe. Maldito, se burla de mi.  

- ¿Quién está nerviosa? Nadie está nervioso - digo desviando la mirada para que no se de cuenta de que si lo estoy. 

- Alguien con mejillas coloradas que estoy viendo ahora mismo... - toca mi nariz con su dedo índice. Mi rostro debe ser un arcoiris en este momento. Chau a la dignidad que me queda.

Se incorpora derecho, enciende una lámpara que hay al lado del sillón y apaga la luz que ilumina el estudio por completo. Espero que la débil luz de la lámpara no le permita a Yoongi ver mis mejillas mientras se sonrojan más y más. ¿Pero qué  me pasa?

- No quiero dormir en la habitación hoy, Hoseok habla y se ríe dormido y me asusta - dice mientras se sienta en un rincón del sillón. Levanta sus piernas y las pone sobre las mías. Sabe que estoy nerviosa y lo hace a propósito el muy maldito.

- Su-sunbae... creo que debo irme - digo con voz entrecortada.

- ¿Acaso me ves como un pervertido y piensas que voy a hacerte algo? ¿O quieres que te haga algo? - ni bien termina de cerrar esa estúpida pero sensual boca que tiene, giro hacia él y lo miro con una expresión de sorpresa y enojo.

- ¡Sunbae! ¿Qué dices?  - le grito avergonzada y se ríe. No se va a reír tanto cuando ponga mi pie en su cara si continua burlándose de mi. Su risa se desvanece pero una sonrisa todavía es visible en su rostro y abre sus brazos, como si fuese a abrazar a alguien. Me quedo en mi lugar observándolo mientras él hace movimientos con su cabeza y sus manos para que me acerque.

- Ven... - se estira hasta tomarme del brazo y me atrapa en sus brazos mientras caigo incómodamente sobre su cuerpo.

- ¡Sunbae! ¡Ya, suéltame! - trato de zafarme pero aprieta su mejilla contra la mía tan fuerte que podrían fundirse en una y me envuelve con sus brazos con bastante fuerza. 

- Tengo miedo a la oscuridad, duerme conmigo __t/n__.

- Duerme con la luz de la lámpara encendida entonces sunbae - dejo de moverme tanto o  me voy a caer al suelo. 

- ¿Qué luz?

En ese momento la débil luz de la lámpara que nos iluminaba desaparece y estamos completamente a oscuras. Mi respiración se detiene al igual que mis latidos, me siento indefensa frente a un Yoongi que no puedo ver pero si sentir.
Sus brazos bajan hasta mi abdomen y éste se tensa; me atrae contra él y mi espalda se pega a su abdomen. Sus latidos acelerados contagian a los míos y ambos parecen estar bailando al ritmo de una canción.

- Podría hacer lo que quisiera contigo ahora mismo - siento su aliento penetrar mi oído y sus labios, rozarlo levemente. Con cada segundo que pasa, mi cuerpo parece olvidar lo que es moverse. 

- Su-su-sunbae, si no vol-volvemos a la habitación, van a preocuparse - es un milagro que todavía, de mi garganta, pueda salir un poco de voz. Mueve sus brazos acariciando mi abdomen por encima de mi ropa y siento su mejilla posarse sobre la mía pero esta vez sin presionar contra ella.

- No te preocupes, nadie nos extrañará. Ya me encargué de eso - sus piernas se mueven, buscando entrelazarse con las mías. No pongo resistencia y le permito hacerlo. Acorde pasan los minutos que pasamos en esta posición, me invade una sensación de bienestar y comodidad que me gustan pero al mismo tiempo no puedo evitar sentir nervios por lo que dijo hace unos segundos.

"Podría hacer lo que quisiera contigo ahora mismo" 

Nunca he tenido novio y éste fue mi primer beso. No quiero pasar al siguiente nivel en tan solo una noche. Mi cuerpo se tensa de la sola idea; no es que no quiera pero no estoy preparada todavía.

- Tranquila __t/n__, no haré nada que no quieras - siento su susurro en mi oído de nuevo. Quizás notó que mi cuerpo está algo tenso. - Sólo quiero dormir contigo, así, durante toda la noche - frota sus pies con los míos.

- Sunbae... quédate quieto o me tirarás al suelo - trato de sonar seria aunque la oscuridad esconde una sonrisa que se dibuja en mi rostro. 

- Pégate más a mi entonces - junto su cuerpo con el mío de nuevo.

- Buenas noches __t/n__ - siento la cálidez de sus labios sobre mi mejilla, aunque quisiera sentir esa misma cálidez en mis labios. En la oscuridad, trato de buscar sus manos y entrelazo nuestros dedos.

- Buenas noches Yoongi sunbae - giro mi cabeza un poco para que pueda oír mi voz lo más claramente posible.