𝐍𝐎 𝐄𝐒𝐓𝐎𝐘 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑𝐄𝐒𝐀𝐃𝐀 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘 (𝐆!𝐏)

Capítulo 32.

Pov Freen.

Becky nos atendía como nunca habíamos sido atendidas, se preocupaba por Wan, dándole su mamadera y de mi al momento de moverme mi silla y ordenamos nuestra comida mientras mi pequeña se emocionaba al mirar todas las luces, globos y personas disfrazadas de personajes infantiles.

— Dime porque marcaste mi blusa?—me pregunta Becky mirándome.

Y eh ahí la pregunta como le diría a Becky que lo había hecho porque me había dado un arranque de celos verla con esa pelinegra.

— Pues yo no se, es que esta mañana ya sabes me puse algo...

— Si te entiendo, no te preocupes solo me serviría que me lo digas—dice con calma.

— ¿Como que te lo diga?— le pregunto sin entender.

— Pues avísame es que Love luego se burla de mi— dice como niña pequeña y me saca una carcajada siempre es tan sexy e imponente que me sorprende de sobre manera que también sea tierna y vergonzosa.

— Esta bien te avisare si lo vuelvo hacer— digo y noto que nos traen la comida.

—Muchas gracias—dice para sacarle los eructos a mi hija.

—Aquí tienen buen provecho.

Comenzamos a comer y noto que mi pequeña hija se va quedando dormida y como Becky la acomoda entre sus brazos dejándome comer.

Cuando terminamos de comer se que llega el momento de separarnos el peor momento de todos, pero le pregunto.

—¿Quieres venir esta noche a cenar?

— Claro yo llevo el postre—dice con una sonrisa y pienso en que lo único que quiero es besarla.

—¿Por que no te tomas el día libre?. 

— Debo ir a trabajar y tu también —dice inclinándose hasta mi.

—Si tienes razón—  pienso en múltiples cosas que quiero hacer con ella, en como extraño el ver una película con alguien abrazadas sin decir nada mas solo abrazarnos y acariciarnos.

— Saldré antes hoy— dice deteniéndose en semáforo y besando mi mano.

— Lo prometes.

—Claro que te lo prometo ahora dime que postre quieres—me mira con una sonrisa.

—Helado.

— De que sabor.

—De chocolate— digo con una sonrisa.

—Muy bien de ese llevare—dice para estacionar el auto me abre la puerta y acompaña hasta mi auto subo a Wan acomodándola en su sillita estaba profundamente dormida, cierro su puerta y siento las manos de ella en mi cintura me gira y le sonrió.

—Llegare a las 5 a mi casa me cambiare e iré a verte— me besa profundamente haciéndome estar más tranquila de lo que estaba hace un momento.

— Esta bien te estaré esperando con mi helado— digo para devolverle el beso.

—Muy bien guapa—dice para soltarme.

— Te estaré esperando— digo para subir a mi auto ella me sonríe.

Conduzco hasta mi casa con mi bebé, ya que hoy no podía hacer teletrabajo así que apenas llego bajo a mi hija quien continua durmiendo y no la culpo Becky la hizo reír mucho.

Entro en casa y pienso en que no debo hacer algo tan elaborado así que porque no pedir un poco de pollo frito y ver una película.  

Noto que tengo un poco de tiempo para mi llevo a mi bebé hasta la cama la acomodo y me preparo para ducharme.

Pienso en todo lo que me dijo hoy Becky y no puedo evitar sonreír aunque es demasiado dulce conmigo.

—Hay Becky Armstrong no llevamos ni una semana intentándolo y me trae mal.

Me meto a la ducha y recuerdo que no debo provocarla hasta estar lista o correrá, así que me pongo ropa holgada y cómoda.

Veo la hora y son las 15:20 pm veo a mi pequeña despertar y comienza a llorar.

—Ay mi amor porque lloras— digo y sigue llorando— Amor que te pasa—noto que me mira y llora— Extrañas a Becky — digo y ella se detiene.

Te entiendo amor yo también la extraño.

—Pero si ella vendrá en un rato más amor mientras podemos ver tus monitos—digo para acomodarla entre mis piernas.

Pasan las horas y a eso de las 5 veo que esta ya cambiada con un traje nuevo se ve muy sexy, pero porque se habrá cambiado en su trabajo.

Toca mi puerta y le abro.

—Hola— dice con una sonrisa y el helado. 

— Hola—no pueod evitar recorrerá con la mirada.

— No quería tardar en verte así que me cambie en mi oficina— dice mirándome con una sonrisa.

—Esta bien— digo dejándola pasar deja los helados en el congelador se voltea hasta mi para abrazarme por la cintura.

—Te heche de menos—me besa.

— Y yo a ti—digo cuando nos separamos para darle un beso.

— Y Wan?.

— Ah verdad estuvo llorando por ti esta allí— digo apuntándole el piso de juego.

— Ahí esta la princesa—va con ella y alza, mi bebé se aferra a ella—Me extrañaste.

— Si te extrañamos—digo acercándome y ella me sonríe.

Continuamos jugando con mi hija hasta las 6 cuando ella se quito su saco quedando solo con el chaleco del traje.

—Pediré pollo frito te parece— digo mirándola.

— Me encanta la idea — dice para darme un beso.

— Y eso?.

— No sabes cuanto espere para que me dieras la oportunidad. 

—Así cuanto?.

— Desde que te mudaste aquí— y yo me acerco para devolverle el beso.

Continuamos con la lucha de besos hasta que toaron el timbre haciéndonos levantar.

— Ve por el pollo— digo pasándole el dinero el cual rechaza mientras yo le doy leche a mi hija cubriéndonos con una manta.

 Ella no me dice nada solo alista las cosas para que comamos, cuando lo hace yo estoy sacándole los gases a mi hija. 

—Bueno ya esta listo—dice dejándome las servilletas.

—Bueno a comer— digo y noto que mi hija se quedo dormida.

— Come vuelvo en un segundo voy a dejar a la princesa para que descanse—dice para cargarla y yo activo el monitor de bebé.

Baja y se sienta a mi lado para comer algo de pollo.

— ¿Quieres ver una película?.

—Si—dice para acomodarse.

Comemos mirando la película y luego nos acomodamos en el sofá, ella recostada en el sofá y yo en su torso sintiendo sus caricias en mi pelo las cuales me relajan demasiado hasta el punto de quedarme dormida.

No se cuanto abre dormido solo se que siento como Becky se remueve.

— Nos quedamos dormidas— dice mirándome.

— Si nos dormimos— me acomodo en su torso y quedando a pocos centímetros del suyo le sonrió para besarla ella me corresponde de igual forma siento como pone sus manos en mis muslos y yo en su abdomen.

—Mm eres muy cómoda— digo con una sonrisa.

— Tu eres muy linda, bueno nos vemos mañana—dice para levantarse dejándome allí pensando en porque no le pedí que se quedara a dormir.

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No se precionen chicos ya falta poco para el gran momento que tanto esperan. 😼