CAPITULO ÚNICO TAEKOOK

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Poco a poco, la repetición de la misma secuencia de imágenes fue sumergiéndolo en un sopor que lo obligaba a ceder, sus ojos empezaban a cerrarse, sintiendo los párpados pesados. Morfeo estaba a pocos segundos de raptarlo entre sus brazos, pero un eco lejano inundo sus oídos y a los segundos se hizo más claro, distinguiendo el sonido característico de suaves golpes a un cristal, lo cual hizo que su sueño desapareciera inmediatamente y que se incorporara casi violentamente.

El corazón se le desbocó, así como una sonrisa se apoderó de sus labios. Sin pensarlo saltó de la cama y corrió a su ventana, apenas creyendo que su hermoso, maravilloso y enorme novio estaba en su balcón, con la más cálida de las sonrisas.

Le quitó el seguro a la puerta de cristal, la corrió y jaló a Jungkook por una mano. Sabía que parado ahí podía verlo alguno de los hombres de seguridad. Sin perder tiempo y sin dejarlo hablar siquiera se le lanzó encima, cerrando con sus brazos el cuello y colgándose de él, mientras su boca ansiosa buscó la de Jungkook, que lo besó con infinita ternura, un beso lento y sublime.

—¿Cómo has subido? —preguntó en medio de toques de labios, no quería dejar de besarlo por temor a que desapareciera.

Subir a tu balcón no es difícil y mucho menos si mi príncipe está encerrado. Te he estado llamando pero todas las llamadas terminaron en el buzón de mensajes —le informó y se dejaba caer sentado en la cama juvenil de Taehyung la cual crujió un poco ante el peso de los dos.

Mi padre lo tiene, no tengo manera para comunicarme contigo.

—Le cerró con las piernas la cintura de Jungkook, pegando su centro contra el vientre de su novio.

—¿Te lastimó? —preguntó acariciándole con los nudillos la mejilla maltratada por Seo joon  y el negó en silencio.

—Sólo me dejó incomunicado, estoy castigado —dijo poniendo los ojos en blando ante un gesto de evidente fastidio.

No pensé que tu padre fuese tan impulsivo. Te juro que no le hice nada por ti, pero quise matarlo cuando te agredió. Sé que es tu padre, pero no tiene el derecho para hacerlo.

Nunca antes me había pegado, siempre me regaña, pero es la primera vez que me agrede, entiendo que esté molesto... —El no quería entender las razones de su padre. Estaba fastidiado del asunto y quería pasar la página cuanto antes—. Ay Jungkook ya no hablemos de eso, estoy muy feliz de que estés aquí y... y ¿quieres repetir lo que me dijiste antes de que te llevaran detenido? —le preguntó invitando a que las pupilas de Jungkook siguieran el movimiento de las de el.

—¿Repetir qué? ¿Repetir que te quiero? Te quiero Taehyung, de verdad lo hago... —le dijo rozando con sus labios los de el, sin dejar que lo besara—. Te quiero jovencito —murmuró mientras sus labios rodaban por la mandíbula del chico—. No sé cómo, ni cuándo, pero me has atrapado, no sé con qué poder, ni por qué haces la diferencia —confesó en susurros, llevando una de sus manos a través del cabello del chico y acariciándole la nuca, así como con sus labios le acariciaba la oreja—. Te has convertido en un todo para mí. Te conocí y me has hecho ver que hay mucho más allá de un cuerpo, que una mirada puede ser más profunda de lo que suponía. Hay emociones que desconocía y que son más bonitas y me llenan más que otras. Contigo soy como verdaderamente quiero ser, me siento libre, sin restricciones.

EPIFANIA 2  ||YOONMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora