EPIFANIA 2 ||YOONMIN||

CAPÍTULO 56 LA OTRA REALIDAD

—Jungkook... —Creo que es momento de que regrese a mi casa, no puedo quedarme a vivir en este hotel. Necesito afrontar a mi padre, él debe entender y aceptar mis sentimientos.

—¿Extrañas a tus padres? —preguntó en un murmullo.

—Sí los extraño, también extraño a Bennie... Sé que mis padres, no son los más atentos, ni cariñosos, mucho menos los más comprensivos, pero en mí existe la necesidad de verlos. Quiero abrazar a mi madre, escucharla por teléfono no es suficiente.

—Te entiendo, sé que necesitas verlos. Cuando quieras te llevaré. Taehyung elevó un poco la cabeza y buscó la mirada de Jungkook.

—Podría ser ahora.

—¿Ahora? —preguntó un poco sorprendido, porque no se había preparado para una despedida. Había planeado pasar la tarde juntos, aprovechar el día libre—. Está bien, vamos a bañarnos. —Jungkook sabía que aunque quisiera tener a Taehyung a su lado, el también necesitaba de su familia.

Jungkook entrelazaba sus dedos con los de Taehyung, manteniéndolo unido a él y tratando con eso de llenarlo de confianza, de hacerlo sentir seguro. Él no sentía miedo pero estaba seguro de que el sí y no era miedo por haber llegado a su casa, sino por enfrentar una vez más a su padre.

Al llegar, Jin Ah los esperaba en la entrada. Al ver a su hijo dio un par de pasos al frente para acortar la distancia y Taehyung le soltó la mano a su novio para refugiarse en los brazos de su madre.

—¿Cómo estás principe? —preguntó dejándole caer una lluvia de besos en la mejilla.

—Estoy bien mamá, te he extrañado —le hizo saber recibiendo ese gesto de amor de su madre.

—Yo también, te he extrañado mucho mi niño, por favor regresa a la casa —suplicó y estrechó más el abrazo. La mujer había sentido los días de ausencia de Taehyung y aunque más de una vez le imploró por teléfono que regresara, el no lo había hecho, ni porque le había prometido hablar con su padre.

—Estoy aquí para quedarme, no pienso huir de mi casa y mi padre tendrá que entender, debe aceptar a mi novio —Rompió el abrazo y estiró una mano con ese gesto pidiéndole al chico que se acercara—. Mamá te presento a mi novio.

Ji Ah admiró al chico, un hombre realmente atractivo, con rasgos fuertes, pero perfilados, con unas espesas cejas negras y una mandíbula exquisitamente marcada. Le daba toda la razón a su hijo para estar deslumbrada por ese hombre.

—Mucho gusto señora.

—Es un placer Jungkook, pero por favor que sea Jin Ah —dijo con una sonrisa y le tomaba la mano a Taehyung.

—Jin Ah, quiero que sepa que no pretendo engañar a Taehyung, de verdad lo quiero —Jungkook hablaba con toda la sinceridad que poseía mirando a la mujer a los ojos.