EPIFANIA 2 ||YOONMIN||

CAPÍTULO 49 EMOCIONES REPRIMIDAS

—¡Hola! —No tenías que venir — Es mejor que te vayas, hazlo antes de que mi papá se dé cuenta de que estás aquí.

—Taehyung he venido a hablar con él, tiene que entender que ya no eres un niño y que queremos estar juntos —le comunicó tomando entre sus manos el rostro del chico e instándolo a que lo mirara a la cara.

—No lo va a entender, no quiere hacerlo, he intentado hablar y no quiere escuchar —le dijo mirando a su novio—. Por favor —suplicó en un hilo de voz.

En ese momento Jungkook le desvió la mirada, y el inmediatamente se dio media vuelta para encontrarse con su padre que se acercaba a pasos agigantados y antes de que pudiese intervenir, Jungkook lo jaló por la mano y lo puso detrás de él, cubriéndolo con su cuerpo.

—¿Qué haces aquí? Te largas ahora mismo y dejas a mi hijo — exigió el hombre, evidenciando la molestia que le causaba la presencia de Lee Jungkook .

—Señor Jun , he venido en buenos términos a hablar con usted. Comprendo que esté molesto, pues debí desde un principio tener su autorización... —Trató de explicar con voz pausada, como una persona civilizada, pero Jun lo interrumpió.

—¡Y no la tienes, ni la tendrás! —vociferó acercándose, aunque no lo suficiente porque sabía que el joven tenía la mano pesada y prefería dejárselo a los oficiales—. Llama a la policía —le ordenó a una de las asistentes al servicio que se había presentado en la sala ante los gritos de su jefe.

La mujer asintió casi inmediatamente como una autómata y con paso apresurado se dirigió al teléfono.

—Señor, estoy tratando de hacer las cosas de la mejor manera, no estoy irrespetando a su hijo —Intentó Jungkook una vez más.

—Ya no tienes nada que irrespetar, si ya te lo has... —prefirió evitar esbozar eso que tanto le había dolido, saber que su hijo había perdido la inocencia a manos de un Lee no sólo lo enfurecía sino que también le dolía—. Actuaste como el hijo de puta que eres — Desvió la mirada hacia su hijo—. Taehyung —pronunció suavizando la voz—. Aléjate de ese hombre y ve a tu habitación.

—Lo siento papá, pero no voy a ningún lado, no hasta que aceptes lo que yo quiero. Quiero estar con Jungkook —dijo tratando de que la coraza de valentía no se le cayera.

—¡Sobre mi cadáver! —explotó enfurecido. No iba aceptarlo, nunca lo haría y aunque quiso ser paciente con su hijo y mostrarse en remanso las palabras de el fueron una bomba que hizo estallar sus emociones de manera inmediata.

—No es necesario llegar a tales extremos señor, estoy tratando de demostrarle que mis intenciones son buenas... —Todavía cuando Jungkook se sintiese molesto por la actitud hiriente del hombre, trataba de mantener los estribos. Lo hacía por Taehyung.

—Los extremos los rebasaste en el maldito momento en que decidiste mirar a mi hijo. No te quiero cerca de el ni ahora, ni nunca. No voy a consentir que sigas llenándole la cabeza de falsas promesas. Eres un pedazo de mierda que le va a partir el corazón y eso no lo voy a permitir. Primero te pongo a comer tierra —amenazó sin importarle las consecuencias de sus palabras.