PARTE 1
Como cada mañana, Jungkook y Taehyung se encontraron en el Parque para su rutina de ejercicios, sin embargo, aquella mañana el tenía pensado saltárselos. Así que llevó su auto al parque y cuando su novio estuvo lo suficientemente lejos de su chofer, lo tomó por la mano y lo instó a correr hasta donde había aparcado.
—¿Puedo robarte un par de horas? —preguntó abrochándole el cinturón de seguridad y acercándose para darle un beso que el correspondió con notable entusiasmo.
—Me parece perfecto, pero primero déjame apagar el GPS —Le dijo distraído, luego le mordió los labios y le sonrió con contradictoria inocencia, perdiéndose en la mirada brillante, llena de cosas no dichas que el definitivamente quería descubrir. Se alejó un poco y dejó a su padre desorientado sólo con un toque de pantalla—. ¿A dónde me llevarás?
—¿A dónde quieres ir? —indagó Jungkook con picardía, el se mordió el labio inferior, mientras pensaba en un montón de posibilidades
Jungkook levantó las cejas, y repasándose los labios con la lengua bajó la mirada negando repetidas veces. —Deja esos pensamientos. —Le pidió con una sonrisa, tocándole con la yema de uno de sus dedos, la punta de la nariz—. Dos horas no serán suficientes. —Le susurró posando su mano en su cuello, besándolo con embeleso, robándose el oxígeno de la boca de Taehyung, introduciendo su lengua, hurgando hasta hacerlo jadear.
Emociones desconocidas brotaron en Taehyung desde sus muslos hasta su pecho, dos horas no serán suficientes.
—No estaba pensando… lo que imaginas —murmuró contra los labios rojos e hinchados de Jungkook, rectificándose inútilmente.
—¿Y qué pensabas entonces?
—Ay Jungkook ¿por qué no me dices a dónde vamos? —Le preguntó, cambiando el tema sin nada de tacto.
Jungkook sonrió rosando sus dientes superiores con la lengua. Él sabía perfectamente en lo que el estaba pensando, pero más le valía a él desviar a su mente de esos pensamientos. —Está bien, vamos a desayunar. —Le informó acomodándose y encendiendo el vehículo—. Yo no tuve tiempo de hacerlo esta mañana.
Esa noticia no le gustó mucho a Taehyung, no estaba acostumbrado a desayunar y sabía que él insistiría en que lo hiciera, pero trató de disimular su temor por comer con media sonrisa que no llegó a su mirada.
—Buenos días Vin—saludó Jungkook palmeándole la espalda al joven que lo recibía, tomando por sorpresa a Taehyung ya que trataba al empleado como si fuese alguien de su entorno.
—Buenos días Jungkook. —Pese a la familiaridad de su saludo, el chico marcaba cierta distancia, tal vez manteniendo la diferencia entre cliente y empleado.
—Te presento a mi novio. —Le dijo Jungkook desviando su hermosa mirada hacia Taehyung, que le regaló una sonrisa tímida al chico, y aunque dudo un poco en hacerlo, le tendió la mano. Aquello era nuevo para el, no estaba acostumbrado, nunca había interactuado con empleados en ningún sitio, su padre había inculcado en el un respeto casi ortodoxo por la diferencia de clases, donde a las personas de un estatus social inferior se les trataba con distancia y no por respeto, sino porque no merecían que se les brindase confianza.
—Mucho gusto, me llamo Taehyung —respondió sintiendo que no se iba a morir, ni a desgastarse por recibir el cordial apretón del amable mesero.
—Un placer conocerlo Joven. —Vin le estrechó la mano sonriéndole con franqueza—. Por favor acompáñenme.
Jungkook le tomó la mano y a el se regodeó en el agarre tibio y protector, siendo consciente de que muchas personas los miraban, temió que alguien lo reconociese y se lo dijese a su padre. Pero en menos de un minuto se percató que el único que se llevaba las miradas era su novio y no sólo de mujeres, también las de los hombres, y no porque estos fuesen homosexuales sino porque reconocían en el chico al heredero del Señor Lee. Sabía que su suegro era un hombre muy influyente, no sólo en Corea sino en toda América, no pudo evitar sonreír al pensar en la denominación que el mismo le dio al padre de Jungkook. Su mente siempre alzaba vuelo con velocidad.
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EPIFANIA 2 ||YOONMIN||
عشوائيEn un mundo donde los secretos son moneda corriente, los lazos de sangre pueden ser tanto una Bendición como una maldición. Yoongi con su egoísmo desmedido desencadenara una serie de eventos que cambiarán la vida de aquellos que lo rodean. Jimin bri...