Exquisitas prendas de encajes y transparencias en color negro y blancas, una combinación exótica y erótica, algunas prendas tan diminutas que dejaban muy poco a la imaginación, sólo lo suficiente para dejar que los pensamientos volaran y alcanzaran los límites más ardientes del género masculino y femeninos, así como llenar de seguridad y sensualidad a la mujer y hombre que vistiera alguno de los conjuntos de lencería. Jimin apenas sí podía creer que tenía en sus manos las primeras prendas de la colección Blackswan & Butterfly Nocturne.
—Están perfectos —Se dejó escuchar la voz de Jin emocionado-.—Te verás extremadamente sexy con esos —dijo Jimin en medio de una carcajada.
—Ay Jimin, por favor no me lo recuerdes —Le entregó la prenda sintiéndose completamente desanimado.
—Sólo estoy molestándote un poco —Se acercó y le dio un abrazo—. Como sea te ves precioso.
—Sí, por favor Jimin, me veo horrible y lo peor que serán ocho días o más ¿cómo se supone que podré ver a Namjoon? Definitivamente este fin de semana no podré ir.
—Él va a comprender —Mientras seguía abrazado a su amigo se acercó al oído—. Puedes pedirle que te cumpla la fantasía de vendarte.
—Suena interesante la propuesta —contestó ahogando una carcajada—, pero lo que me cuesta es la primera impresión.
—Tranquilo Jin, a ese hombre no le importará eso —Rompió el abrazo y lo miró a los ojos para infundirle seguridad.
—Eso espero, aunque capaz y apenas me vea me manda de regreso. —soltó una carcajada burlándose de el mismo sin poder evitarlo.
—Buenas tardes —La voz de Yoongi irrumpía en el lugar, saludando a los presentes.
Jimin se mantuvo con la mirada en Jin, pero no pudo disimular la sonrisa y evitar que las rodillas le temblaran. Le gustaba demasiado cuando él lo sorprendía de esa manera, cuando llegaba sin previo aviso. Yoongi era el más bonito e importante de todos los sucesos inesperado que le habían pasado en la vida.
Yoongi vio a Jimin parado en el mismo lugar, no daba un solo paso y las manos empezaban a sudarle, estúpida y maravillosa sensación que lo consumía.
Con sus manos cerró la cintura de Jimin y lo miró a los ojos, pero antes de quitarse las ganas de besarlo, sabía que debía apegarse a las normas de cortesía y saludar a Jin.
—Hola Jin ¿qué te ha dicho el médico? —preguntó y se percató que era más impactante de lo que pensaba.
—Los vasos sanguíneos, pero que en un par de semanas habrá desaparecido la mancha y ya deja de mirarme que me pones peor. — le dijo con toda la sinceridad que poseía
—No le hagas eso a mi tío, que aún quiero conservarlo algunos años más —dijo con picardía.
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EPIFANIA 2 ||YOONMIN||
De TodoEn un mundo donde los secretos son moneda corriente, los lazos de sangre pueden ser tanto una Bendición como una maldición. Yoongi con su egoísmo desmedido desencadenara una serie de eventos que cambiarán la vida de aquellos que lo rodean. Jimin bri...