EPIFANIA 2 ||YOONMIN||

CAPÍTULO 50 CENA DE LOS LEE

En el restaurante del Westin Josun Hotel, se encontraba reunida la familia Lee y parte de la Kim. Namjoon había llegado esa mañana en compañía de su hijo mayor Rowoon, su nuera Do Dohee y su nieto Eunwoo, quien se encontraba durmiendo. También los acompañaba, Mingyu y Minghao junto a su padre, que conversaba animadamente con su gran amigo de toda la vida, el cabeza de los Lee.

Todos habían sido invitados por Jang Dong Jimin al Fashion Week. Evento en el cual participaría. El diseñador ya era conocido entre ellos como la pareja de Yoongi y aprovecharían la oportunidad para conocerlo personalmente. Al ser el primero que obtenía tan importante título para el abogado de la familia, estaban tan impresionados y entusiasmados como cuando Rowoon presentó a Do Dohee. Rowoon fue el primero en ver que su hermano menor llegaba, por lo que se puso de pie y se encaminó a recibirlo. En medio del salón se dieron un abrazo y aunque Jungkook era menor era unos centímetros más alto que Rowoon, le pasó un brazo por encima de los hombros y lo guió de regreso a la mesa.

—¿Cómo te va mi kookie ? Pensé que llegarías con Minghao —

—Él se vino antes, tuve otro compromiso —. Sabía que Minghao lo cubriría y que no le diría a su padre y hermano que no había ido a trabajar por la mañana porque se había quedado en el hotel donde desde la noche anterior se estaba hospedando con Taehyung.

—Metido de cabeza entre algunos muslos —especuló dándole un puñetazo de manera juguetona en el pectoral derecho—. Me dijo Namjoon que andas entusiasmado con un adolescente... suéltalo

—No es un adolescente, sabes que papá siempre exagera —

—Sí ya investigué y es un niño... Pervertido —Siguió el juego de su hermano—. Fue un error haberle dicho el nombre a Namjoon, no se le escapa una.

—Lo suponía —

—Bueno, tampoco te hagas un drama por eso, uno más, uno menos no afecta en nada, solo que has tenido la mala suerte de encontrártelo y tener que rendir cuentas.

—Y me imagino que no te contó dónde y cómo nos encontramos.

—No me digas que ahora a Namjoon le está pegando lo viejo verde

—Padre —saludó recibiendo el abrazo de su progenitor—. ¿Cómo está? —

—Bien, contento de verte ¿cómo van tus cosas?

—Igual que siempre, ya sabe que no me amargo la vida —

—Eso lo sé —Sin quitarle la mano de la espalda a su hijo menor, quien se dispuso a saludar a los presentes con abrazos y palabras de entusiasmo, bordeó la mesa hasta ubicarse al lado de Do Dohee.

—¿Cómo estás cuñada? ¿Y el Saltamontes? —

—Estoy bien, tratando de convencer a Rowoon para que nos quedemos una semana... —tomando asiento al mismo tiempo que Jungkook—. Eunwoo está durmiendo.

—Va a ser un placer ir a despertarlo —dijo con picardía.

—Después te aguantas el berrinche que arme —Conociendo el mal humor que atacaba al pequeño si le interrumpían el sueño.

—Con lanzarlo por la ventana bastará —ironizó riendo.

—Y más atrás te vas tú, con una patada que te dé en el culo — intervino Rowoon, mostrándose como el padre protector que era.

Arrancándole carcajadas a los presentes.

Jimin a cada paso que daba se preguntaba cómo demonios había llegado al tal punto. Nunca en su vida se había planteado tal situación, no se consideraba un hombre de familia. No estaba hecho para eso y no se sentía nervioso, sencillamente confundido y lo peor de todo lo había hecho por cuenta propia porque Yoongi no se lo había pedido.