Las voces de Rowoon y Yoongi hacían eco en el gimnasio, mientras el minino arremetía con fuerza contra el chico de los tatuajes. En cada puño, patada, rodillazo o codazo descargaban adrenalina durante la práctica de Muay Thai.
—Minino has perdido fuerza —Rowoon le pedía más potencia a los ataques de Yoongi y le golpeaba la cabeza en contraataque con el protector. Ambos se encontraban vestidos solo con shorts de combate, mientras se movían con destreza encima del ring boxeo..
Yoongi pateaba insistentemente contra los costados de su primo mayor que le rehuía obligándolo a recorrer el ring.
—Estás huyendo, no seas maricón —aguijoneaba Yoongi riendo ahogado por el esfuerzo.
—No sabes más que patear, acércate, ponme la cara —Hacía un ademán con el protector para que Yoongi se acercara.
Yoongi no le haría caso porque él se encontraba atento, pero esperaría el mínimo descuido para atacarlo y ganar el tercer asalto. En ese momento una de las vendas de los pies se le soltó y la pisó por lo que trastabillo, pero no cayó a la lona.
—Asegúrate esa mierda, no quiero que los créditos se los lleve el ring —pidió Rowoon bajando la guardia.
Yoongi se dejó caer sentado. Se quitó los guantes y empezó a asegurar las vendas protectoras de sus pies, mientras sentía la energía bullir en su cuerpo. Cada latido que retumbaba en su anatomía era la adrenalina desbocada.
—Te ha llegado contrincante Minino —acotó Rowoon al ver que las puertas de cristal se corrían y aparecía Jungkook.
—No he venido por ningún combate, estoy en papel de espectador —objetó Jungkook acercándose al ring.
Yoongi se mantuvo en silencio, tratando de poner toda su atención en asegurar las vendas y así darle tiempo a Rowoon para que hablara con su hermano. Aunque la petición que estaba haciendo no la creía prudente.
—Que espectador ni que nada, ve a cambiarte, calientas un poco y subes —le pidió Rowoon con un tono de mando.
—Rowoon, no tengo ganas —contestó con apatía.
—No es que tengas ganas Jungkook, te estoy ordenando que subas al puto ring y te des unos buenos golpes con Yoon —dijo de manera determinante.
—¿Qué esperas conseguir con eso? —preguntó Yoongi elevando la mirada hacia su primo.
—Que se quiten las ganas de partirse la cara que se traen. Olviden los miembros que los traen de cabeza y vuelvan a ser los primos Lee.
No me metí antes por Namjoon, pero eso es lo que les hace falta y es lo que harán —sentenció quitándose los protectores y lanzándolos al suelo.
—Yo no voy a comportarme de esa manera Rowoon —intervino Jungkook que no estaba dispuesto a hacer algo tan absurdo.
—Lo vas a hacer ¿o le tienes miedo a Minino? ¿Te has vuelto maricón ahora? —inquirió con la única intención de animarlo.
—Ni lo uno, ni lo otro. Sabes que Minino nunca ha sido pelea para mí —dijo con suficiencia.
Yoongi hizo un bufido de burla ante la estupidez que Jungkook acababa de proferir.
—Puedes burlarte todo lo que quieras, pero sabes que no eres más fuerte que yo.
—De qué te sirve ser fuerte, si con mi rapidez no te dejo tiempo a que me toques —azuzó Yoongi ante la espina que acaba de clavarle Jungkook.
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EPIFANIA 2 ||YOONMIN||
NezařaditelnéEn un mundo donde los secretos son moneda corriente, los lazos de sangre pueden ser tanto una Bendición como una maldición. Yoongi con su egoísmo desmedido desencadenara una serie de eventos que cambiarán la vida de aquellos que lo rodean. Jimin bri...