CAPITULO 36 TODO POR TI

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-¡Hola! -saludó tratando de ser lo más efusivo posible.

-¿Cómo estás? Llevo media hora pegado al teléfono, ya iba a poner la denuncia de tu desaparición.

-No seas exagerado, me estaba bañando, no pretenderás que me lleve el teléfono al baño -Se defendió y se llenaba de esa calidez que le brindaba el sólo hecho de escuchar la voz de Yoongi.

-Claro que puedes llevártelo. Podría hacerte el baño más entretenido -Su voz pícara, puso a Jimin sobre las intenciones que se formaban en Yoongi.

-No empieces Lee... cuéntame ¿cómo fue tu día? -preguntó con una sonrisa.

-Como la mierda -Dejó libre un pesado y sonoro suspiro-, estoy agotado, apenas tuve tiempo para respirar.

-Yo también, de hecho al despertar por la mañana me sentí algo desorientado -Le confesó. Despertar y no encontrar a Yoongi a su lado le golpeó más fuerte de lo que esperaba.

-Yo más, extrañé despertar y no verte babear -dijo sonriendo y con eso ocultó la verdadera necesidad que sintió por no haber tenido el cuerpo desnudo de Jimin calentándole la cama.

-No me babeo, de eso estoy seguro -Se defendió de la falsa acusación que Yoongi le hacía.

-Bien, no vamos a discutir por teléfono, para eso tengo pruebas. Te hice unas cuantas fotos mientras dormías.

-¡No te di permiso para que me fotografiaras mientras dormía! - Le reprendió sintiéndose divertidamente indignado.

-Yo tampoco te lo di y aquí estoy viendo unas. Y pensándolo bien, las voy a enviar a un casting para actor porno. La vida debe ser más fácil que la de un fiscal y seguro gano más -Yoongi se encontraba sentado en su cama y a través de las fotografías en su portátil revivía los maravillosos momentos del viaje. Sorprendiéndose al encontrar imágenes que no sabía existían y que a él verdaderamente lo exponían. Jimin debía tener algún grado de perversión el cual alimentaba al fotografiarlo desnudo.

-Tendrás que agrandártelo con photoshop y después cuando te toque trabajar en vivo hacerte la cirugía -dijo Jimin riendo.

-¡Me revientas las bolas cada vez que me dices que lo tengo pequeño! -exclamó sintiendo su ego masculino golpeado-. Te empeñas en hacer polvo mi autoestima, pero yo sé lo que tengo.

-Es que mi amigo exagera y se derrite por cualquier cosa -le comentó y ahogó una carcajada.

- Jang Dong Jimin, vas a hacer que me presente en menos de veinte minutos allá y te demuestre que no soy cualquier cosa -le advirtió con una seriedad fingida.

-¡Ya Yoongi ! No seas tonto, sabes que no lo eres... bien sabes cómo me pones cuando me seduces y todo lo que me haces sentir y decir. Lamentablemente hay cosas que me delatan -reveló e hizo un puchero, al saber que ante él su cuerpo no tenía ningún control.

-Me gusta cuando admites que te tengo loco -dijo sintiéndose victorioso y soltando una carcajada de la cual el se burló, imitándolo-. En fin no me has dicho ¿qué tal ha sido tu día? -le recordó, una vez que se cansó de reírse.

-¡Perfecto! En la mañana apenas llegué a la boutique me encontré con la mejor noticia de mi vida ¿adivina qué? -le hizo la pregunta como si fuese un niño que ponía a prueba a un adulto.

-No sé, no puedo imaginármelo -contestó fingiendo inocencia, sin embargo perfectamente sabía que el le contaría lo de la invitación. No quería decirle a Jimin que él lo había conseguido. Pero lo hizo porque sabía que el no se atrevía. No se arriesgaba a hacer la petición por temor. Él lo hizo y ahí estaba.

EPIFANIA 2  ||YOONMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora