-¡Hola! -saludó tratando de ser lo más efusivo posible.
-¿Cómo estás? Llevo media hora pegado al teléfono, ya iba a poner la denuncia de tu desaparición.
-No seas exagerado, me estaba bañando, no pretenderás que me lleve el teléfono al baño -Se defendió y se llenaba de esa calidez que le brindaba el sólo hecho de escuchar la voz de Yoongi.
-Claro que puedes llevártelo. Podría hacerte el baño más entretenido -Su voz pícara, puso a Jimin sobre las intenciones que se formaban en Yoongi.
-No empieces Lee... cuéntame ¿cómo fue tu día? -preguntó con una sonrisa.
-Como la mierda -Dejó libre un pesado y sonoro suspiro-, estoy agotado, apenas tuve tiempo para respirar.
-Yo también, de hecho al despertar por la mañana me sentí algo desorientado -Le confesó. Despertar y no encontrar a Yoongi a su lado le golpeó más fuerte de lo que esperaba.
-Yo más, extrañé despertar y no verte babear -dijo sonriendo y con eso ocultó la verdadera necesidad que sintió por no haber tenido el cuerpo desnudo de Jimin calentándole la cama.
-No me babeo, de eso estoy seguro -Se defendió de la falsa acusación que Yoongi le hacía.
-Bien, no vamos a discutir por teléfono, para eso tengo pruebas. Te hice unas cuantas fotos mientras dormías.
-¡No te di permiso para que me fotografiaras mientras dormía! - Le reprendió sintiéndose divertidamente indignado.
-Yo tampoco te lo di y aquí estoy viendo unas. Y pensándolo bien, las voy a enviar a un casting para actor porno. La vida debe ser más fácil que la de un fiscal y seguro gano más -Yoongi se encontraba sentado en su cama y a través de las fotografías en su portátil revivía los maravillosos momentos del viaje. Sorprendiéndose al encontrar imágenes que no sabía existían y que a él verdaderamente lo exponían. Jimin debía tener algún grado de perversión el cual alimentaba al fotografiarlo desnudo.
-Tendrás que agrandártelo con photoshop y después cuando te toque trabajar en vivo hacerte la cirugía -dijo Jimin riendo.
-¡Me revientas las bolas cada vez que me dices que lo tengo pequeño! -exclamó sintiendo su ego masculino golpeado-. Te empeñas en hacer polvo mi autoestima, pero yo sé lo que tengo.
-Es que mi amigo exagera y se derrite por cualquier cosa -le comentó y ahogó una carcajada.
- Jang Dong Jimin, vas a hacer que me presente en menos de veinte minutos allá y te demuestre que no soy cualquier cosa -le advirtió con una seriedad fingida.
-¡Ya Yoongi ! No seas tonto, sabes que no lo eres... bien sabes cómo me pones cuando me seduces y todo lo que me haces sentir y decir. Lamentablemente hay cosas que me delatan -reveló e hizo un puchero, al saber que ante él su cuerpo no tenía ningún control.
-Me gusta cuando admites que te tengo loco -dijo sintiéndose victorioso y soltando una carcajada de la cual el se burló, imitándolo-. En fin no me has dicho ¿qué tal ha sido tu día? -le recordó, una vez que se cansó de reírse.
-¡Perfecto! En la mañana apenas llegué a la boutique me encontré con la mejor noticia de mi vida ¿adivina qué? -le hizo la pregunta como si fuese un niño que ponía a prueba a un adulto.
-No sé, no puedo imaginármelo -contestó fingiendo inocencia, sin embargo perfectamente sabía que el le contaría lo de la invitación. No quería decirle a Jimin que él lo había conseguido. Pero lo hizo porque sabía que el no se atrevía. No se arriesgaba a hacer la petición por temor. Él lo hizo y ahí estaba.
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EPIFANIA 2 ||YOONMIN||
De TodoEn un mundo donde los secretos son moneda corriente, los lazos de sangre pueden ser tanto una Bendición como una maldición. Yoongi con su egoísmo desmedido desencadenara una serie de eventos que cambiarán la vida de aquellos que lo rodean. Jimin bri...