CAPÍTULO 54 TODO QUEDO EN FAMILIA

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Jin despertaba poco a poco, y el dolor en la nuca lo traía a la realidad. No pudo evitar soltar un jadeo y tocarse la zona adolorida, intentado darse un masaje que menguara el entumecimiento.

Mentalmente se alentaba a que la próxima vez que tuviese algún encuentro con Namjoon iba a tener a mano cualquier tipo de relajante muscular, porque después de tener sexo y experimentar los orgasmos que el hombre le ayudaba a alcanzar, era seguro el bendito dolor en la nuca. La primera vez pensó que sería alguna mala postura, pero había comprobado que era esa manera de el al arquearse al momento de sentir que su alma abandonaba el cuerpo.

Elevó el torso y el dolor se intensificó e involuntariamente el ceño se le frunció y un nuevo jadeo se le escapó. Movió de un lado a otro la cabeza, tratando de relajar los músculos. Los paneles de cristales le mostraban la ciudad a pleno día.

Volvió la mirada al frente y pudo ver todas sus cosas sobre uno de los sofá, estaba su ropa perfectamente doblaba, los zapatos sobre la alfombra frente al sofá y en la mesa de centro su cartera.

Se encontraba solo en la inmensa habitación y se llenaba de la sensación de infinidad que los cristales que fungían de pared le daban. Salió de la cama y se encaminó hasta donde se encontraba la cartera. Buscó su teléfono celular y apenas si tenía batería para una llamada.

Revisó y tenía siete llamadas perdidas de Jimin.

No pudo evitar que la angustia lo asaltara, aunado a la culpabilidad.

Mi amigo, en su peor momento y yo pasándola bomba, cogiendo toda la noche... Definitivamente soy el peor amigo ¡soy un maldito! —Se recriminó en voz baja y caminaba de regreso a la cama .Remarcó a Jimin y pedía al cielo que la batería le alcanzara para comunicarse y saber cómo se encontraba. Después de dos intentos le escuchaba la voz y sabía que la había despertado.

Minie ¿cómo estás? —preguntó y en su voz vibraba la culpa.

—Bien, estaba dormido... —le reveló al otro lado Jimin, tratando de quitarse la pierna de Yoongi de encima.

—Siento haberte despertado, seguro no habías dormido en toda la noche ¿estás con Hoseok? —preguntó y observaba sus rodillas enrojecidas, sabía que se debía a una de las tantas posiciones que había adoptado durante la madrugada.

—No, ya estoy en mi departamento... No te preocupes yo dormí toda la noche. Hoseok me preparó un té y dormí, te estuve llamando ¿dónde estás metido? ¿Estás bien? —indagó y en el preciso momento volvía a llenarse de preocupación por Jin.

—Sí, estoy bien —Se limitó sólo a decir eso. No iba a confesarle que había pasado la noche con Namjoon, mientras que el seguramente había estado llorando por la suciedad que el hijo de puta de Jun le había hecho—. Yoongi fue a buscarte ¿cómo se portó?

—Como no me lo esperaba, pero después te cuento sobre eso. — dijo repasando con uno de sus dedos índices los labios de Yoongi y posándolo en el centro de los labios para que guardara silencio. Él acababa de despertar y el se perdía gustosa en la mirada casi transparente de él.

EPIFANIA 2  ||YOONMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora