Celda 208 | hyunin

30. El problema en la historia de Taehyun

 —Siento haber sido tan misterioso —dijo Taehyun, cuando ambos estuvieron ya sentados en el suelo de un pasillo perdido de la cárcel.

Perdido para Taehyun, Hyunjin sabía bien dónde estaban. Era el mismo pasillo en el que había descubierto a Felix y a Seo, antes de que Chan le diera una paliza.

—Pero con Yang encima de ti todo el tiempo... —Taehyun bufó y pegó la espalda a la pared, haciendo un puchero con los labios—. Quería hablar contigo a solas, pero era imposible.

Hyunjin lo miró con el ceño fruncido, sentado frente a él. «Encima de ti todo el tiempo» había sido solo durante el desayuno. O Taehyun era increíblemente exagerado, o buscaba crearle un problema con Yang. Hyunjin suspiró por dentro.

—Yang piensa que eres un problema —dijo, yendo directo al grano.

Taehyun lo miró con sorpresa.

—¿Qué? —preguntó, y Hyunjin entrecerró los ojos.

—No estoy teniendo un buen día, Taehyun, así que seré claro. Aunque pueda no parecerlo, me fío bastante del criterio de Yang. Así que me gustaría saber qué es lo que pasa, porque empiezo a estar un poco cansado de que todos hagáis conmigo lo que queréis.

Taehyun se quedó callado unos segundos, sin quitarle los ojos de encima. Apretó los labios y asintió.

—Yang tiene razón, soy un problema. Pero no para ti, si es lo que te preocupa.

—Te me pegas como una lapa porque quieres acercarte a él —adivinó.

—No eres tan tonto como piensa todo el mundo, ¿no es cierto? —Taehyun sonrió con tensión. Aquello parecía haberlo molestado un poco. Si Hyunjin no estuviera de mal humor, se habría sentido un poco culpable y hasta se habría disculpado, pero lo estaba—. Sí, la idea era llegar a él a través de ti. Hacerme tu amigo y así empezar a rondarlo. Pero tú hablas de más, así que me atrapó a la primera.

Se refiere a cuando mencioné a Choi. Hyunjin se mordió el interior de la mejilla.

—¿Qué es lo que quieres de él?

—Matarlo, por supuesto. —Lo dijo sonriendo y en calma. Hyunjin tardó unos segundos en darse cuenta de que lo decía completamente en serio.

La cabeza se le llenó de preguntas, pero por algún motivo no fue la más obvia la primera en salir disparada por su boca.

—¿Por qué me mentiste sobre tu compañero de celda? ¿Pensabas que no me daría cuenta?

Taehyun soltó una risa entre dientes, cargada de un arrepentimiento extraño. Hyunjin tuvo la certeza de que lo que lamentaba era que lo supiera, y no la mentira en sí.

—Pensé que estarías tan asustado que no lo comprobarías.

—¿La historia de por qué te encerraron era verdad?

Taehyun suspiró.

—Vamos, Hyunjin. Deja de dar vueltas de una vez y pregúntalo.

Hyunjin sabía a qué se refería, pero por algún motivo no se atrevía a hacerlo. Tenía un miedo raro a la respuesta, a que lo que dijera tuviera todo el sentido del mundo y Yang mereciera que lo quisieran mataran. Todavía había muchas cosas que no sabía de él, y eran esas cosas precisamente las más importantes.

—¿Me dirías la verdad? —esquivó.

Taehyun no respondió al momento, tal y como pensó Hyunjin que haría. En vez de eso subió las rodillas y apoyó las manos sobre ellas, antes de dejarlas caer un poco hacia los lados. Desvió la mirada, con una mueca enfadada, y cuando habló lo hizo con la voz desapasionada, como si pretendiera alejarse lo más posible de lo que está contando.