LA PROMESA [EL AMOR O LA VENGANZA]

CAP-1: [EL INICIO]

-MELANTHA TERRANOVA

[Memorias 2021]

Recuerdo lo que sentí al verlo, me quedé estática, paralizada como si mi cuerpo se congelara ante su presencia. Quizás eran sus ojos o la forma en que me miró como si me consumiera en segundos, se apoderó de mi mente, de mis sueños, de mis fantasías y todo de mi. El dueño de mis deseos en cada cumpleaños, mi mayor anhelo en cada estrella fugaz que rondaba por el cielo, se volvió mi mundo o eso creí en aquel momento...

Parecía un ángel, su rostro fino, piel clara, ojos grises que enfurecidos se tornaban negros como su cabello, cejas pobladas, labios finos pero carnosos que incitaban a que los besaras, su mirada quemaba como el fuego por que te hacía sentir tan pequeña en indefensa asi como podía mirarte como si fueras lo más valioso del mundo...como si pudiese amar hasta el punto de consumir. Su cuerpo era como una droga maldita que se metió en mi sistema y de la cual no podía curarme, su altura de 2 metros me hacía sentir diminuta, sus enormes manos que podían sostener el mundo si así lo deseara, su musculatura era demasiado atractiva que te provocaba sin necesidad de verlo sin camisa y su maldita voz ronca que era embriagante, cuando lo conocí tenía 17, en aquel momento era una cría con las hormonas en celo.

Llegué a pensar que eso era lo que me ponía loca al verlo pero no...el cuerpo reacciona a aquello que le gusta, me costo entenderlo por que la primera vez que lo vi fue en un evento que organizó mi padre hace años, usaba un traje negro, una cadena plateada en el cuello, anillos en sus dedos...en el índice, medio y anular para ser exactas.

Recuerdo muy bien la escena:

Fue en la casa de playa, era de noche, la fiesta estaba aburrida y mi padre ni siquiera estaba ahí, se fue a una Reunión de emergencia y yo decidí quedarme en la fiesta con mis escoltas por mi seguridad. Todos hablaban de negocios, drogas, muertes y esas cosas. Así que salí del lugar hacia la orilla de la playa quitándome los tacones, el viento hacía volar mi vestido negro largo, recuerdo que lo elegí por que me gusta verme bien y ese vestido resaltaba mi cuello con su escote en V, mi cintura se miraba fina y mi pierna derecha se veía a través de la franja del vestido largo. Mi cabello volaba, cerré mis ojos para escuchar el mar cuando de pronto lo vi.

Estaba fumando en la punta del muelle, sostenía el cigarro con su mano izquierda de pronto dirigió su mirada hacia mi en la orilla de la playa, estuvo unos segundos mirándome perplejo, comenzó a caminar hacia a mi y no tardó mucho en llegar a mi lado, lo mire de reojo sin que se diera cuenta.

-Creí que era el único que odiaba estos eventos- dice acercándome el cigarro y mirándome

-No fumo pero gracias- dije sin mirarlo

-¿Te conozco?- preguntó mirándome como si de un misterio se tratase

-No lo creo-digo llevando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja

-Tienes razón, tengo buena memoria así que si te conociera de algún lado lo recordaría- dice sonriendo levemente mientras le daba una jalada al cigarro y me miraba.

Volteo a mirarlo y al encontrarme con su mirada me quede hipnotizada, ahí fue donde empezaron mis problemas

-Debo irme...disfruta tu cigarro- digo caminando hacia la fiesta, mientras caminaba sentía como si me observarán así que voltee a verlo y ahí estaba mirándome mientras exhalaba el humo del cigarro por la nariz y me dedicaba una mirada profunda que me hizo sentir expuesta

Pase toda la noche recordando cada parte de él, mi corazón latió muy fuerte esa noche con su sola presencia, sin siquiera tocarme hizo que se me erizara la piel y al encontrarme con su mirada me temblaron las piernas. Me preguntaba ¿Quién era? ¿Lo volveré a ver?