LA PROMESA [EL AMOR O LA VENGANZA]

CAP-29:[EL NUEVO LEGADO]

NINGUNA DE LAS MUJERES SECUESTRADAS POR BLACK CROW PUDO ESCAPAR EXCEPTO UNA PERO NO LLEGO MUY LEJOS

HACE 25 AÑOS...

MAXIMUS CASTLE

Estaba inquieto, no paraba de pensar en la dulce e inocente chica que ahora era el objetivo. ¿Sera posible que algunas mujeres si merezcan un trato diferente?. ¿Si la salvo, valdrá la pena?

Tomé mi celular y le marqué a Jacob.

-Uhhh...si me estas llamando es por que debe ser algo muy bueno lo que tienes que decirme.

-Aleja a tus hombres de la chica Dumont. Seré yo quien terminé el trabajo.

- ¿Qué cambio?. Cuando te lo pedí te negaste rotundamente y ahora de pronto quieres hacerlo.

-Quiero a la chica para mi.

-Puedes ser el primero si es lo que quieres. Diviértete con ella cuanto quieras y luego cuando te aburras me la das para el negocio. Tengo un cliente que ya vio sus fotos y pagó millonada por ella.

-¡NO!- gruñí al teléfono- Esa chica no esta en venta por que ya tiene dueño.

-¿De que demonios estas hablando?

-Me encargaré del trabajo y tu harás tu negocio con Francia pero la chica se queda conmigo.

-¿Te gustó?. Es bonita aunque tiene 15 años y eso la convierte es la mas joven de nuestro negocio.

-Te avisó cuando logré acercarme a ella lo suficiente- corté la llamada.

Ahora tenía que hacer la parte mas difícil, acercarme a ella y proteger mi nombre. Ella ya sabe mi nombre, asi que tendré que hacerlo a la antigua. Y si algo sale mal el plomo sera la solución. Me pasé pensando por horas como acercarme, tenía la excusa de ser socio de Arthur pero eso no es suficiente.

Comencé a ir todos los días por la tarde a la Torre Eiffel, justo donde la vi la primera vez. Aunque no la había encontrado ni una vez, comenzaba a desesperarme pero hoy iría de nuevo. El secreto de todo es siempre hacerlo con paciencia y esa es la única virtud que puedo presumir. Conduje yo mismo dando vueltas hasta llegar a mi destino, reconocí la cabellera castaña a kilómetros y mas por esos vestidos de flores que reflejaban perfecto su inocencia...inocencia que quería quitarle yo mismo.

Antes de bajarme del auto noté que estaba nervioso por primera vez, las manos me sudaban y sentía el cuerpo tembloroso como gelatina. Me incorporé como pude y salí del auto. Me mezclé con la demás gente deteniéndome a una distancia prudente simulando ver la enorme Torre aunque la verdad me gustaba más la chica.

Al voltear a ver a la chica me encontré con su mirada por unos segundos, me senté en una de las bancas y en cuestión de segundos la chica se sentó a mi lado. Si tan solo no se hubiese acercado quizás me habría arrepentido pero ya no hay marcha atrás. Esta chica tiene un poder sobre mi y no me gusta, me hace dudar de muchas cosas, es como si me enfermará al tenerla cerca pero ahora lo único que quería era tenerla aun mas cerca.