CAP-33:[HELL]

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HACE 25 AÑOS

DOS MESES DESPUES DE LA BODA...

MAXIMUS CASTLE

-¿Y como te trata la vida de casado?- pregunta burlón Samai- ¿La princesita te la aguanta o se acobardó?

-Estas pendejo si crees que voy hablar contigo sobre mi mujer. Soy una mierda pero no a ese nivel. Y menos con ella.

-Maximus, aun no entiendo por que te casaste con ella. Solo es una chavita de 15 años- me mira curioso- ¿Qué paso por tu cabeza o mejor dicho por tus cabezas para querer amarrarte a ella?

-Es inocente, limpia, pura e infantil. El único hombre que conocerá en su vida seré yo y la certeza de que ella conocerá el mundo que yo le permita conocer lo vuelve aun mejor. Desde hace unas semanas le he permitido salir a pasear por Italia por las tardes y se ha portado bien, una mujer educada a mi- sonreí- Por eso me casé con ella- me levanté listo para irme- Me voy, me llaman si pasa algo.

Subí a mi auto camino a casa. Estas ultimas semanas habían estado bien, Angeline estuvo mas tranquila, mas sonriente, mas sumisa y eso me gustaba. Creo que las salidas le estaban haciendo bien. Al llegar a casa voy a la biblioteca donde siempre esta usualmente pero solo veo los libros mal puestos que esta leyendo. Subo a la habitación pero tampoco la veo. Veo el reloj y esta a minutos de acabarse sus dos horas diarias de paseo. Ya debería estar aquí.

Tomo el celular y marco al guardia que esta con ella.

-¿Donde están?- pregunté conservando la poca paciencia.

-Cerca de la Fuente de Trevi Señor. Estoy esperando que la señora se despida.

-¿Se despida?- me impaciente un poco al escuchar eso.

-La señora siempre se encuentra en la Fuente de Trevi con un caballero- corté la llamada y corrí a subirme al auto. Aceleré tanto rápido como pude hasta llegar unas calles cerca de donde estaban.

Me bajé del auto y desde la distancia busqué con mi vista a Angeline. Sentí como la sangre me hirvió en mis venas al verla tan sonriente con un tipo que para nada me era conocido. Cada maldito musculo del cuerpo se me tenso, mis nudillos me picaban. Cerré los ojos y llevé mi mano hasta mi cabello peinándolo gobernado por la frustración, sus piré profundo y al abrir los ojos la vi despedirse del hijo de puta. 

Sonreía como una estúpida mientras se despedía y subía al auto. Ahora entiendo por que se ha esforzado en tenerme contento para poder seguir viniendo aquí. ¡Maldita infeliz!. De inocente solo tiene la cara por que no llevamos ni meses casados y ya esta buscando a otro. Piensa que puede engañarme a mi. 

Subí al auto y conduje rápido llegando antes que ella a casa. Me senté tranquilamente en mi sillón favorito respirando profundo. Tomé un cigarro y lo encendí para mantenerme sereno y no volverme loco. Escuché el auto llegar, saludo a la mucama con una sonrisita de oreja a oreja que me calentaba la ira en las manos. 

+¡Dios!, me esta costando demasiado contener las ganas de borrarle esa puta sonrisa a golpes. +

-Llegas unos minutos tarde, Angeline- sus ojos mentirosos se posaron sobre mi abriéndose de par en par, la vi tragar saliva, comenzó a jugar con sus manos y su cabello demostrando su nerviosismo- Te quería sorprender llegando a casa antes de lo previsto pero la sorpresa me la lleve yo al llegar a casa y encontrarme con que mi esposa aun no había llegado de su paseo diario cuando sabe perfectamente- recalcando las r- Que tiene una hora de salida y de llegada.

-Me retrasé un poco por que había trafico. Había mucha gente en las calles cerca de donde estábamos- le di una jalada al cigarro soltando el humo por la nariz conteniendo las ganas de gritarle que sabía perfectamente que me estaba mintiendo.

LA PROMESA [EL AMOR O LA VENGANZA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora